Burgos, avanzadilla en los 30km/h en la ciudad

La DGT está en plena campaña informativa. Ha hecho, incluso, un manual para ayudar a los municipios a saber cómo tienen que aplicar la última modificación del Reglamento General de Circulación, que restringirá la velocidad en el casco urbano a partir del próximo 11 de mayo. Sin embargo, en Burgos capital el trabajo ya está hecho y los ciudadanos deberían tener interiorizadas las restricciones, porque vamos de avanzadilla.

La Ordenanza de Movilidad que entró en vigor en enero del pasado año incluye la limitación a 30 km/h de la velocidad en las calles de un carril y un único carril por sentido, la principal novedad de la modificación del reglamento de circulación. Y ese límite de velocidad se aplica desde septiembre del pasado año, cuando se instalaron las señales informativas en la ciudad (aunque todavía queda alguna pendiente de revisar).

Así las cosas, cuando el próximo 11 de mayo se rebajen los límites de velocidad en las zonas urbanas, Burgos llevará ya seis meses con la restricción. «Como nos hemos adelantado, la señalización ya está», ha insistido el concejal de Movilidad, Leví Moreno, quien explica que otras medidas incluidas en la modificación del reglamento (como limitar a 20 km/h la circulación en plataformas únicas de calzada y acera) tampoco supondrán cambios en la normativa burgalesa vigente.

Además, Moreno ha apuntado que la decisión de incluir una seria de excepciones al límite de 30 km/h también lo contempla la DGT. Tras aprobarse, de manera inicial, la modificación de la Ordenanza de Movilidad el pasado viernes, se inicia el trámite para recuperar la velocidad máxima de 50 km/h en una serie de vías. Se trata del Bulevar, los accesos a Cortes, el Ecoparque, Villatoro y la Cartuja, la Avenida de Palencia (frente al Campolara), las calles Villadiego y Jose María Villacián en los entornos de la UBU y algunas calles de Villatoro y los polígonos industriales.

Moreno insiste en que este tipo de medidas, que han sido criticadas en Burgos y ahora se aplican en el ámbito nacional por la DGT, forman parte de un nuevo concepto de movilidad, más sostenible, «ante el que la gente se tiene que concienciar». Se busca pacificar el tráfico, para mejorar la convivencia entre todos los medios de transporte y ciudadanos y reducir la siniestralidad vial en las ciudades.