Burgos honró hoy el cuerpo y la sangre de Jesucristo en el marco de la celebración del Corpus Christi, una de las festividades clave en el calendario católico. Una festividad que, como manda la tradición, se celebró en las calles, con una procesión vespertina que ... recorrió parte del casco histórico de la ciudad.
Publicidad
Al filo de las 18:00 horas, el arzobispo Mario Iceta, oficiaba la Santa Misa en la Catedral, para posteriormente procesionar el Santísimo Sacramento en compañía de feligreses, autoridades locales y algunos de los personajes más tradicionales de la ciudad, como los tetines y danzantes, que a lo largo del recorrido iban ofreciendo sus bailes a la multitud congregada.
Pasadas las siete de la tarde, el Santísimo Sacramento salía de la Catedral acompañado de todo su séquito y agasajado con pétalos de rosas y el son de dulzainas, tambores y cornetas.
Por ahí andaban también un buen puñado de niños con la Primera Comunión recién recibida, así como los miembros de la Escolanía de Pueri Cantores y la Coral Juvenil. Y por delante de ellos, un grupito de angelitos tocando las campanillas.
Se unían así tradiciones religiosas y populares que, tras abandonar la Plaza de Santa María enfilaba Nuño Rasura, atravesaba el Arco de Santa María y embocaba El Espolón, para luego dar la vuelta por la calle Santander y La Paloma antes de regresar de nuevo a los pies de la Catedral, donde el arzobispo ofrecía la tradicional bendición.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.