Burgos acompaña en su dolor a La Soledad

Una cálida tarde ha sido testigo del dolor de la Virgen y de la emoción que se ha adueñado de la abarrotada plaza de Santa Águeda, debido a la saeta que se le ha dedicado a la imagen. Minutos de silencio y respeto para dar comienzo a una de las procesiones más valoradas y seguidas por los burgaleses.

El desfile de costaleros y la banda de tambores y cornetas ha teñido de negro y rojo el atardecer de las calles burgalesas. Tras recorrer Santa Águeda, ha continuado el recorrido por la calle Barrantes, punto en el que como es tradición se ha dado la primera parada durante varios minutos. Frente al Convento de las Madres Salesas, se han repetido los cantos a la Virgen.

Los últimos rayos de sol han empezado a desaparecer para hacer más mágico el desfile que ha quedado iluminado tan solo por las lámparas de la talla, destacando el precioso manto que cubre a La Soledad. Así, ha recibido las miradas de los burgaleses que esperaban en la plaza Castilla, calle Aparicio y Ruiz, Eduardo Martínez del Campo, el paseo de la Audiencia y el arco de Santa María. Punto importante en el camino, ya que justo debajo de la antigua entrada a la muralla burgalesa se suele realizar la liberación de un preso. En esta ocasión, el Consejo de Ministros rechazó la petición de la Cofradía, que este año celebra su 75º aniversario de su refundación. De este modo, no se ha podido rememorar el 'Acto del Perdón del Viernes Santo de la Cruz' y se suman tres años en la procesión burgalesa sin poder cumplir con esta tradición española.

La Soledad ha seguido su camino la plaza del Rey San Fernando donde ha posado junto a la Catedral bajo la luz de la luna para encarar el último tramo de vuelta a la iglesia de Santa Águeda. El Domingo de Resurrección pondrá fin a la Semana Santa de este año la procesión del Anuncio Pascual. El Cristo Resucutado y la Virgen de la Alegría se encontrarán en la plaza del Rey San Fernando sobre las 13:15 horas.