Secciones
Servicios
Destacamos
Los burgaleses empiezan a acostumbrarse al nuevo paisaje que presenta la ciudad. Agentes de policía, militares y protección civil vigilan las calles para controlar que se cumplan las normas de confinamiento y que haya el menor número de personas posible en la vía pública.
Distancia ... de seguridad en tiendas de alimentación, supermercados, cajeros y farmacias. Colas en la calle en las que los vecinos guardan un metro entre unos y otros. Además, cada vez es más habitual cruzarse con personas que salen a la calle con mascarilla y guantes. Toda precaución es poca para evitar la propagación del coronavirus.
También hay lugar para la esperanza en las ventanas de algunos hogares. Entre la soledad y la sensación de alarma que se respira en los barrios, también se pueden leer mensajes como «todo va a salir bien», dibujados por los más pequeños y pegados en los cristales como recordatorio de que vendrán tiempos mejores.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
25 artistas para descubrir y disfrutar en 2025
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.