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El otoño ha llegado a Burgos con una bajada importante de las temperaturas, muchas nubes y lluvias, aunque este domingo no lo parezca. El sol brilla en la capital, dando un toque de calor para paliar unas máximas que van a rondar los 15 grados, ... y ha animado a los burgaleses a salir a la calle. Eso sí, bien abrigados con chaquetas, gabardinas y pañuelos al cuello.
Se busca mucho el sol. Las terrazas más soleadas, de las que huíamos hace tan solo unas pocas semanas, han sido este domingo las más concurridas. O las de sol y sombra. Mientras que las resguardadas de los rayos del astro rey se han quedado mucho más vacías, si bien se han ido llenando a medida que se aproximaba la hora del vermú, pues con una buena chaqueta no se notaba frío.
Las calles del centro de la ciudad se han visto concurridas, lo mismo que los parques, jardines, paseos y zonas verdes. De nuevo, con predominancia de las zonas soleadas. Los bancos han sido un buen reclamo para atrapar los rayos de un sol de otoño, que todavía puede dar mucho calor aunque haya llegado con fresquito. De hecho, a partir del martes suben las temperaturas y los termómetros volverán a pasar de los 20 grados en toda la provincia.
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