La buena cerveza da alegrías

«Desde la organización estamos muy contentos», ha comentado Sánchez, que también ha presumido de lo variado del público. «Han venido grupos de amigos de todas las edades, familias y parejas», ha detallado. En esta ocasión han participado 14 fabricantes, vendedores y distribuidores, que han servido desde cervezas burgalesas a danesas, alemanas o suecas. Eso sí, todas ellas han tenido las mismas características: sus fabricantes han respetado tanto los tiempos de elaboración como la calidad de los productos. «Es lo que se llama cerveza 'craft'», ha apuntillado Sánchez.

La feria, además de agrupar al sector cervecero de la provincia, ha contado con las actuaciones musicales de Txema Benítez durante la noche del viernes y de The Warren Commission el sábado. Al igual que los puestos, las citas musicales, a juicio del organizador, han funcionado bien, ya que gustó el acústico de la primera jornada como la mezcla de rock y blues de la segunda.

En las barras han compartido la satisfacción del organizador. David Herrera, del Golden, ha comentado que «se han vendido todas las cervezas muy bien» y ha incidido en el buen ambiente que se ha vivido en el Monasterio de San Juan durante todo el fin de semana. «Ha habido una gran conexión entre los vendedores, que hemos recomendado cervezas de otros puestos y eso ha ayudado a la gente a elegir. Ha estado la cultura cervecera por encima del negocio», ha añadido.

Rodrigo José Heras, colaborador de Cervezas Virtus, ha subrayado que «la gente de Burgos se ha acercado a la cita sin publicidad con la intención de probar cosas diferentes. Cada vez hay más cultura cervecera». En este caso, el empresario, además de tirar cañas de cerveza local en un vaso que se compraba en la entrada del antiguo cenobio y se reutilizaba cuantas veces se quisiera, ha ofrecido a los clientes su hidromiel.

Además, la cita ha contado con cerveceros procedentes de Logroño, País Vasco, Segovia, Cantabria y Valladolid. José Miguel Santamaría, de cervezas Sargs, llegó desde la capital riojana con sus productos y se ha vuelto contento por lo que ha vivido. «He venido y me ha gustado. Repetiré el año que viene si me dejan», ha añadido.

Por último, Roberto Fernández, de El secreto del abad, de la localidad vallisoletana de Portillo, ha acudido en tres ocasiones hasta la ciudad del Arlanzón y no se ha arrepentido en ninguna de ellas. «La respuesta es buena. Espero que no se pierda este evento. La feria es buena y el escenario es muy bonito», ha concluido.