El buen tiempo impulsa el turismo de Semana Santa en Burgos

La ocupación hotelera se sitúa durante estos días centrales de la Semana Santa en torno al 95% y las terrazas, con las cálidas temperaturas, también se muestran llenas, lo que hace prever un repunte económico para bares y restaurantes, los más castigados desde la aparición del covid.

Además, tras unas período navideño frenado por la variante Ómicron, los hosteleros esperan al fin obtener un rédito como los registrados en 2019, tras la mejoría de los datos sanitarios y la recuperación de la vida cotidiana al margen del mantenimiento de las mascarillas en interiores hasta el próximo lunes.

El turismo rural también se ha visto favorecido por las condiciones climatológicas favorables y ha resurgido con un alto porcenaje de ocupación en sus estancias que ya se tenían en cuenta antes del comienzo de las fechas vacacionales dada la antelación de las reservas registradas, hecho favorecido por las estabilización de la situación sanitaria de la pandemia.

Pese a ello, según datos de Exceltur publicados antes del inicio de Semana Santa, Castilla y León aún se mantiene un 1,4% por debajo de las previsiones realizadas para el 2019.

El acercamiento también viene impulsado por el redescubrimiento del turismo nacional debido a la pandemia en primer lugar y a la inestabilidad, sobretodo en Europa, que ha generado la guerra de Ucrania. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), solo el 5% de los viajes de 2020 y 2021 fueron al extranjero, la mitad que antes del covid

La subida de los precios reflejada por el IPC no ha frenado el turismo y la llegada de las rebajas en los combustibles aplicadas por el Gobierno ha facilitado los desplazamientos hacía la costa y la montaña, pero también hacía destinos de turismo propio de estas jornadas litúrgicas.

El frío burgalés ha dado tregua a los establecimientos turísticos, que no tendrán que preocuparse por el precio de la luz o el gas al poner la calefacción debido al buen tiempo generalizado en la provincia durante esta última semana.

Además, desde el sector hostelero aseguran que la comparativa con los últimos datos con una situación normalizada puede dar lugar a error puesto que se realiza con dos años de turismo condicionados por las restricciones en los que los precios fueron rebajados para atraer el limitado número de visitantes durante esas fechas.