Huelga indefinida en Bridgestone desde el 5 de marzo

Los sindicatos continúan así con la hoja de ruta marcada y lo hacen, según explican, porque no se ha llegado a resolver ninguno de los puntos que les han llevado al «conflicto». Entre estos puntos se encuentran «el incumplimiento del convenio», el «deterioro» de las relaciones laborales y, el más importante, «el calendario sobredimensionado» de 2024 que llevaría, argumentan, «a un verano penoso para la plantilla».

Por todos estos motivos irán a una huelga que comenzará el próximo 5 de marzo, después de que el pasado 26 de enero interpusieran conflicto colectivo contra la empresa que ya advertía de la posible convocatoria de huelga.

Desde el Comité de Empresa afirman que este deterioro «no es nada nuevo, llevamos tiempo viviendo un clima laboral cada vez más complicado, con unas relaciones donde la igualdad de trato no existe ni hay intención de que exista».

Los sindicatos defienden que, por su parte, se ha trabajado para revertir esta situación con «diálogo y propuestas que no han sido atendidas por la dirección». Entienden que la empresa busca «el desgaste, la división y el individualismo frente a la unión y la reivindicación colectiva que siempre hemos defendido desde UGT, CC OO y SITB».

El detonante de la situación era la negativa por parte de la empresa a reunirse con el Comité. «Queremos recuperar algo que ha funcionado en esta empresa y es la negociación, no la imposición como se está realizando todo ahora», explicaba a este periódico José Enrique Fontaneda, de la sección sindical SITB de Bridgestone Hispania.

La falta de avances en propuestas como la del calendario y una recogida de firmas para un referéndum realizado por una minoría sindical y que únicamente contempla las dos opciones que la empresa maneja para el calendario de 2024 son algunos de los motivos que la mayoría del Comité de Empresa alude como causas de esta situación.

Desde UGT, CC OO y SITB ya explicaban hace dos semanas que las plantillas están «claramente infradimensionadas». «En el colectivo de mantenimiento, la propia Empresa reconoce que sustituye a trabajadores propios por trabajadores de contratas, aunque esto no sea legal», añaden.

Aseguran desde el Comité que, en la situación de flexibilidad negativa y ERTE, la empresa continúa aumentando la subcontratación de tareas. «Históricamente siempre se habían alcanzado acuerdos sobre este tipo de temas, ayudándonos a ser la fábrica más productiva del grupo, lográndolo con acuerdos y de manera conjunta», explican desde esta mayoría del Comité.

Cabe recordar que el 24 de enero el SITB interponía demanda ante la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional para impugnar el ERTE que está aplicando Bridgestone en sus plantas de Burgos, Basauri y Galdakao (Bizkaia) y Puente San Miguel (Cantabria) desde diciembre del 2023 y durante 2024.

También aluden a deficiencias en seguridad como temperaturas bajas en el pabellón, «incumpliendo las condiciones mínimas de un lugar de trabajo, concentración de humos en vulcanización, trasvase de cubiertas en K-6, que nos han obligado en las últimas fechas a acudir a la Inspección de Trabajo», aseguran.

El incumplimiento de acuerdos y de normas establecidas en el convenio y los desacuerdos y las diferencias entre plantas son otros de los motivos que llevan a tener judicializadas las diferencias entre dirección y trabajadores.