Los bonos culturales para los jóvenes de 18 años disparan la venta de libros en Burgos

Esta circunstancia ha hecho que las librerías se hayan llenado, más aún, de lectores jóvenes que han visto en este bono una oportunidad para adquirir libros en formato físico. «Sí se nota, sí», reconoce Álvaro, que añade que aunque «depende mucho del perfil de la librería se está notando mucho».

«Se lleva notando desde la Navidad pasada, que es cuando empieza a funcionar el bono, y se nota en un volumen importante», reconoce. Lo que no podrían discernir los libreros burgaleses es «cuántos de estos jóvenes son nuevos clientes y cuántos clientes que ya lo eran».

«En principio son bastantes los que son nuevos clientes», indica Manso, que asegura también que la iniciativa comenzó un poco «renqueante porque era difícil acceder al bono», pero reconoce que «ahora es mucho más fácil en esta segunda convocatoria». En cuanto a los perfiles de los usuarios, son bastante conocidos en las librerías, pues hay «un perfil importante de chavales leyendo literatura, principalmente juvenil, porque el mercado ha sufrido una visión de hacer una oferta mucho más dirigida a ese público».

Sin embargo, esto no es algo que haya llegado de la mano de los bonos culturales, sino que hace unos años las editoriales escucharos las demandas de este público para ofrecer un género que tiene un cliente fiel. «Había una demanda de los chavales y la literatura juvenil es uno de los sectores que ha funcionado más», reconoce Álvaro Manso. Además, «la posibilidad de tener 100 euros para consumir hace que aquellas cosas que no se planteaban comprarse, seguramente por coste, lo puedan adquirir».

Y es que, según indica el último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros en España, el tramo de edad en el que más se lee es el que comprende entre los 14 y los 24 años. Por eso no es de extrañar que los jóvenes de 18 años que han accedido a este bono estén empleándolo en comprar libros.

No solo para ellos, también para regalar: «En Navidad que algunos de los chavales decidieron regalar libros. Es otra opción que tuvieron, comprar libros y regalarlos». Por lo tanto, para Álvaro Manso esta iniciativa es «tremendamente positiva». «A pesar de los errores que ha habido y de que era un poco farragoso las notificaciones, es una iniciativa tremendamente positiva en mi opinión», afirma.

En cuanto a las librerías que también ofrecen la posibilidad de adquirir música, aseguran que han notado el uso de estos bonos «bastante menos». «Es verdad que la música que vendo es principalmente vinilo y, aunque este soporte realmente empieza a tener un pequeño crecimiento en chavales jóvenes, los compradores de vinilo tienen otras edades. Está menos destinado a eso, tenemos también cd's, pero no va por ahí las cosas, el gasto es testimonial comparado con el libro», se reafirma.

Y es que los chicos jóvenes no solo han comprado libros de «perfiles propios de la edad», también han adquirido «libros de consulta, clásicos, un poco de todo». «Puede sorprender, pero también han tenido la posibilidad de acceder a aquello que les gustaría haber leído o tener y que ahora pueden comprarlo gracias al bono».

Aunque los libreros de Burgos no se atreven a hablar de un porcentaje de estos bonos sobre sus cajas, sí que aseguran que están recibiendo «un gran número de bonos». «Depende del tipo de librería. Igual una librería que tiene un perfil más infantil pues no los estén recibiendo, o una librería muy especializada y más alejada del público juvenil igual recibirás menos, pero los que tenemos un público juvenil asiduo estamos recibiendo un porcentaje importante de esos bonos. Desde el minuto uno», insiste Álvaro.

«Ahora que se acerca el final del bono, porque caduca con el año, y que es verano, hemos recibido un número considerable de bonos al día. Es cierto que en verano los chavales también tienen más tiempo para venir a la librería, decidir en qué se gastan ese dinero y también hay más tiempo para leer. Es una de esas iniciativas que tienen continuidad y que ojalá la sigan teniendo, porque es muy bueno, ya no solo por esto, sino porque los chavales van a ir la cine, a los conciertos y van a poder hacer mil cosas. Me parece buenísimo», finaliza el presidente de los libreros.