Las barracas de San José estrenan nueva ubicación

Las luces y los soniquetes de las atracciones ya resuenan en la ribera del río Vena en el estreno de la nueva ubicación de las barracas de San José en una amplia zona peatonal junto al Camino Casa de la Vega, en el incipiente sector S-3 de la capital burgalesa.

Los trabajos de montaje de las atracciones y los puestos comenzaron el pasado 10 de marzo y el viernes 17 se ha dado el pistoletazo de salida a una feria que los burgaleses disfrutarán hasta el próximo 1 de mayo.

El traslado del mercadillo de frutas y verduras ocupó el espacio de su anterior emplazamiento en el aparcamiento del Centro Comercial Camino de la Plata, un cambio que provocó la incompatibilidad de espacio con las barracas y su movilización a las afueras de la ciudad.

Ahora, tras acoplar la instalación, los feriantes como Pedro Ruiz, propietario de una noria y un puesto de dulces y habitual de esta feria, que dudaban sobre el cambio pero ahora se muestran «contentos» al acoger a los primeros niños en el actual emplazamiento de las barracas.

«Otros ayuntamientos lo habrían cancelado y ya. Nosotros al final lo que queremos es trabajar y las expectativas aquí son buenas, la zona es de familias jóvenes con mucho niño», opina.

Por su parte, los vecinos de la zona muestran cierto recelo ante la posibilidad de que se decida trasladar de nuevo las barracas de Sampedros y ubicarlas también en este lugar si estas barracas de San José resultan exitosas.

Con un precio de dos euros para subirse a las atracciones, Pedro Ruiz revela que se hará el tradicional Día del Niño con billetes a coste reducido, pero aún «se está negociando» que día ubicarlo.

Los burgaleses podrán disfrutar de la feria de 17 horas a 21 horas de lunes a jueves y en horario doble los fines de semana desde las 12 hasta las 14 horas por la mañana y de 17 a 22 horas por la tarde, un límite que los feriantes «están intentando alargar» media hora más y por el que se mantienen «a la espera de que el ayuntamiento acepte la petición»

De esta manera, la preocupación se centra ahora en la climatología, un tiempo con el que por ahora aseguran que «están teniendo buena suerte» pero que les dio «un susto» con la lluvia y el viento del viernes, un aire que temen que les «juegue malas pasadas» al tratarse de una zona abierta.

Otra de los inconvenientes percibidos por los feriantes es la falta de acceso a la electricidad, ya que «no disponen de suministro» y tienen que «utilizar sus propios generadores» para abastecer las barracas, expone el feriante.

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