Varias comunidades de vecinos de Reyes Católicos exigen la retirada de las terrazas colocadas en suelo privado

Cinco comunidades de vecinos ubicadas en la confluencia de la avenida Cantabria, Reyes Católicos y la calle Soria están molestas con las terrazas de hostelería ubicadas en los bajos de sus bloques de vivienda. Indican que algunas terrazas o parte de ellas están ubicadas en suelo privado de uso público sin su consentimiento y que tras el aumento del espacio para estas, debido a la pandemia de la covid-19, «los problemas se han agravado».

Por ello, uno de los vecinos indica que se han puesto en contacto con el Ayuntamiento. Tras reuniones de las comunidades se han unido, «estamos hartos y ha llegado un punto insostenible. Decidimos presentar una queja». Solicitan ser atendidos por el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, o el concejal del área de Licencias, Miguel Balbás. «Enviamos cartas y no nos han contestado, los servicios técnicos no nos atienden, nos enteramos por la prensa de lo que van a hacer, pero a nosotros ni nos atienden», lamenta este vecino.

Reconoce este vecino que el problema con las terrazas de hostelería viene de antes de la pandemia de la covid-19, es previo a que se concedieran permisos para ampliarlas. «Ahora han reabierto dos bares, se han instalado dos terrazas, una de ellas en los pasadizos que son propiedad privada de uso público», explica este vecino.

Señalan desde estas comunidades que la extensión de las terrazas se ha ampliado a la zona de la acera, de los pasadizos y en zonas privadas de uso público, «rodeando completamente los edificios con las mesas y las sillas», lamentan. En la queja remitida al Ayuntamiento por varias comunidades de vecinos se explica al Ayuntamiento que «la zona se ha convertido en un entorno acústicamente saturado, que impide la convivencia normal de los vecinos generando ruidos, conversaciones, música, orines en la entrada del garaje y el portal, arrastre de mesas, sillas, sombrillas hasta alta horas».

Los vecinos lamentan que los clientes invaden el paso a los vecinos y propietarios de las viviendas y a los ciudadanos que desean transitar por la acera. «No se deja espacio suficiente y es que, a pesar de colocar lo veladores a un metro y medio de la pared, los clientes de los citados establecimientos colapsan la zona de paso y acceso al garaje», apuntan.

«Las molestias vienen de atrás, pero se han incrementado con la pandemia», explica este vecino. Su mayor queja es que el aumento de las terrazas se ha producido «en propiedad privada de uso público, han concedido autorizaciones de ampliación sin contar con el consentimiento de los propietarios de ese suelo que somos los vecinos, ni siquiera nos han consultado», lamenta este vecino.

A mediados del mes de noviembre enviaron las quejas al Ayuntamiento. «Las peticiones no han sido contestadas. Nuestro administrador se ha puesto en contacto mediante otra carta y tampoco. Volvió a llamar hace unos días y se pasan la pelota de unos a otros», explica el vecino.

Su molestia crece porque leen noticias en la prensa «y a las comunidades no nos atienden. En la prensa leímos que se enviaría una carta a los bares indicando que tenían permiso para instalar las terrazas en suelo público, no en propiedad privada, pero luego nos dicen que no será así. Dicen una cosa a los periodistas, hacen lo contrario y a nosotros no nos atienden», añade.

Eso sí, en las últimas semanas, vecinos de estas comunidades han visto cómo la Policía Local se pasaba más asiduamente a controlar y medir las distancias entre mesas y sillas.

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