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La decisión ya está tomada. Las acacias del Paseo del Espolón se talarán como medida de seguridad después de que una rama se desprendiera el pasado junio, causando cuatro heridos en plenas fiestas de San Pedro y San Pablo. Eso sí, no se hará todo de una vez, se marcarán fases y, para comenzar, serán nueve las acacias que se talen y se reemplacen por hayas.
En los próximos días se procedrá al trabajo de corta de los ejemplares, cinco en la zona entre el Templete y los Cuatro Reyes y otros cuatro frente al Consulado del Mar. Será una tala, por lo que el tocón se enterrará y se cubrirá de hierba, ha explicado el concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño. Al mismo tiempo se plantarán las hayas, ya creciditas.
Serán árboles de porte grande, de cuatro o cinco metros, y 22 centímtros diámetro. Temiño ha explicado que, si bien en un primer momento se había hablado de tilos para la sustitución, el fruto que producen no los hace aptos para el Espolón. Y tampoco lo son los robles, por su tamaño, así que la mejor opción dentro de las que plantea el Plan de Arbolado de Burgos son hayas.
Temiño ha recordado que, tras producirse la caída, se elaboró un informe para analizar las causas. En el mismo se determinó que, además del fuerte viento que había estado soplando esos días, la acacia presentaba síntomas de hongos y, si bien su riesgo de caída no había sido detectado como alto en los informes previos, había que proceder a su retirada.
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Lo mismo para el resto de compañeras. «No podemos asumir el riesgo de una caída», ha asegurado Temiñó, quien recuerda que el propio plan director ya indica que las acacias no son los árboles adecuados para el Espolón. Se han realizado podas de ramas en las copas, que se encontraban ya secas, pero ante el riesgo de caídas, se opta por la tala de los árboles.
Eso sí, no se puede hacer todo a la vez. Estamos hablando de entre 15 y 20 acacias y retirarlas todas al mismo tiempo tendría un gran impacto visual. De ahí que los técnicos hayan planteado una retirada por fases, comenzando por las de «mayor urgencia». El resto deberán talarse en años sucesivos. Estas nueve tienen 50 años y presentan el estado «más grave».
Las acacias del Espolón no serán las únicas que se vayan a talar. Siguiendo el plan director se van a retirar entre 6 y 7 árboles de otros parques de la ciudad, los más urgentes también. Josué Temiño insiste en que revisan constantemente el arbolado de la ciudad para evitar posibles situaciones de peligro, igual que estarán pedientes de las acacias del Espolón.
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