Solo tres familias han usado el servicio de Cuidados a la Infancia por cuarentena escolar

Se ofreció a las familias este servicio municipal, bastante desconocido y que presta apoyos puntuales precisamente para facilitar la conciliación familiar y/o laboral, que permitía resolver de manera rápida el problema que se genera cuando te avisan desde el colegio de que, mañana, tu hijo ya no puede ir a clase. Su aula está en cuarentena y el menor debe pernanecer en aislamiento domiciliario, incluso cuando dé negativo en las pruebas PCR o similares.

Y el servicio de Cuidados a la Infancia ha recibido 55 consultas relativas al apoyo en el confinamietno domiciliario de los menores. Sin embargo, solo se han cubierto tres. Dos de las familias se han servido de la ayuda domiciliaria, cubierta a través de las líneas de la Junta, y una tercera ha contado con el servicio pero lo ha tenido que abonar ella, pues no cumplía con los requisitos marcados por el Gobierno regional. Además, se ha atendido un cuarto caso, pero el confinamiento del menor no se debía a un positivo escolar, así que los padres también han tenido que abonar la tasa correspondiente.

Y es que no todos los casos encajan en los supuestos de la ayuda regional para cuarentenas escolares. Al margen de los requisitos económicos, y del hecho de que el menor tiene que ser negativo en contagio, los horarios laborales de los progenitores deben coincidir con el horario escolar, explica la concejal de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez. Además, muchos padres buscan alternativas: piden vacaciones, días libres, ajustan horarios o turnos de trabajo y tiran de familiares.

También hay casos en los que el confinamiento del menor supone el confinamiento de toda la familia, de ahí que el número de consultas tampoco sea muy elevado (visto que prácticamente todos los días se pone en cuarentena algún aula en Burgos) y que, luego, las familias que finalmente acceden a la ayuda han sido muy pocas. Aún así, el servicio de Cuidados a la Infancia seguirá ofreciendo este apoyo al confinamiento domiciliario a los menores.

La entrada en vigor de las últimas restricciones por parte del a Junta de Castilla y León ha obligado a cerrar, en parte, los centros de día de menores de Burgos. Se trata de los centros Iqbal Masih, Pequeburgos y San Juanín, que atienden a niños de 12 meses a 12 años (y menores con discapacidad), ofreciendo un apoyo puntual a las familias. No pueden llevar a sus hijos más de doce días al trimestre, porque los centros no son ni una guardería ni un escuela infantil, recuerda Rodríguez.

Durante septiembre y octubre, por los centros han pasado 156 niños, una cifra inferior a la del pasado año pues tienen limitado el aforo. De los 25 niños máximos que se permite ordinariamente, la covid-19 ha obligado a bajarlo a 12. Sin embargo, mientras duren las últimas restricciones regionales, los centros solo atenderán a menores de tres años, igual que se hizo en julio y en agosto. Sí que se matiene la otra pata del servicio, el cuidado a domicilio, que en los últimos dos meses ha atendido a 43 menores.

La concejal asegura que Cuidados a la Infancia «es un servicio bastante desconocido pero con un potencial muy bueno». Dar respuesta ágil a una necesidad puntual de las familias y, entre los tres centros y la atención domiciliari, es de fácil acceso. Además, las familias que lo utilizan lo valoran mucho, y repiten. «Es muy flexible». Ahora, el Ayuntamiento está tramtiando el contrato para una nueva adjudicación del servicio, cuyo presupuesto es de 1,2 millones de euros.