Seis viviendas del parque de Burgos se adjudicarán en septiembre a familias vulnerables

La concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, lo ha explicado así en la reunión extraordinaria celebrada este viernes para dar cuenta de la evolución del parque municipal. Cuenta con 24 pisos, ocho propiedad del Ayuntamiento y, el resto, cedidos por entidades bancarias. Todos ellos están destinados a familias que han perdido su vivienda por un desahucio bancario o de alquiler.

«Se recibieron muchas solicitudes» a la convocatoria de seis viviendas, ha recordado, y se tuvo que pedir mucha documentación. De ahí el retraso. La resolución está aprobada provisionalmente y, en la próxima reunión del consejo, se aprobará de manera definitiva, de modo que en septiembre se puedan entragar las viviendas y firmar el correspondiente contrato de alquiler.

Rodríguez recuerda que son familias «muy vulnerables», pues se tiene en cuenta tanto la renta como el número de miembros para acceder a este recurso municipal. Sin embargo, este no es el único instrumento con el que cuenta el Ayuntamiento para atender las necesidades residenciales de burgaleses en situación de exclusión social o vulnerabilidad.

Se cuenta también con el programa de realojo para personas que viven en infravivienda, con 90 pisos. Más otras 20 viviendas que se destinan a diferentes fines sociales: mujeres maltratadas, servicios de urgencia, personas refugiadas o programas de tutela. «Todas son viviendas municipales», insiste Rodríguez, pues el llamado parque municipal solo se refiere al programa de desahucios.

Por otra parte, en la reunión del consejo se ha acordado también crear un grupo de trabajo para consensuar el plan municipal de vivienda, que ordenará los recursos del Ayuntamiento y definirá las políticas de vivienda de la ciudad. Ya se ha empezado a trabajar en el proyecto, desde el puntos de vista técnico, pero los grupos municipales quieren que se consensúe.

Se trata de garantizar que, lo que se apruebe, sea del agrado de todos para que se implemente sea quien sea el que asuma el gobierno de la ciudad en mayo de 2023. El Plan Municipal de Vivienda tendrá una vigencia de dos años, de 2023 a 2025, así que el objetivo es tenerlo aprobado a principios del próximo año. El grupo de trabajo realizará reuniones mensuales.

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