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Su nombre llegó a sonar como cabeza de lista del PP en las elecciones municipales de mayo de 2019. No fue así. Javier Lacalle se mantuvo en sus posiciones, y tras unos pésimos resultados, ha estado un año liderando su grupo municipal desde la oposición. ... Ahora deja a Carolina Blasco al frente del equipo, dispuesta a seguir haciendo frente al Gobierno de Daniel de la Rosa, liderando una oposición de la que parece que acabará cayendo Cs.
Blasco entiende la jugada del PSOE, buscando estabilizar su gobierno, no tanto la de Cs, que han pasado de querer ser alcaldes a negociar la entrada en el gobierno de De la Rosa. Aun así, el PP no descarta que pueda llegar a haber cambios en el Ayuntamiento antes de 2023, pero le tocará mover ficha a Cs, con el que no han hablado de estas hipótesis, afirma la nueva portavoz 'popular'.
-Carolina Blasco es ahora la portavoz del Grupo Municipal Popular, ¿no le da rabia haber llegado de rebote y como suplente de Javier Lacalle?
-No, al revés. El Grupo Municipal Popular tiene un proyecto para la ciudad en el que no importan las personas, lo que importan son los ciudadanos. Hasta ahora ha estado Javier y, a partir de este momento, me corresponde a mí liderar con muchísima ilusión este grupo municipal.
-¿Podía haber encabezado la lista municipal en 2019 y haberse ahorrado este año de estar a la sombra de Lacalle?
-Las elecciones municipales se desarrollaron en un contexto político complejo y el PP decidió que el mejor candidato era Javier Lacalle. Y fue una buena decisión. Javier se comprometió a encabezar esa lista y ha cumplido con el compromiso de seguir al frente del grupo en un año que políticamente ha sido complicado. En este momento, donde hay más certezas y menos incertidumbres, ha considerado oportuno seguir preocupándose de la ciudad desde el Senado.
-¿Entiende esa decisión de Javier Lacalle de no seguir liderando la oposición en Burgos?
-Creo que Javier va a hacer una buenísima labor desde el Senado, pensando también en la ciudad de Burgos. Es un municipalista por convicción y un enamorado de la ciudad. Pero cuando ya había tomado la decisión de no seguir en el ámbito de la política municipal, hay que dar un relevo de futuro y se ha considerado este el momento más adecuado para hacerlo. Creo que es una decisión adecuada y vamos a seguir siendo oposición, haciendo una oposición exigente. En Burgos se nos percibe como la alternativa al gobierno de Daniel de la Rosa y esa va a ser nuestra función con independencia de las personas.
-¿Qué prioridades se marca en esta nueva etapa?
-Es una etapa que comienza en una situación muy complicada, excepcional por la crisis sanitaria. La prioridad en las políticas municipales debe ser consensuar con el resto de grupos políticos la apuesta para sacar adelante a los sectores sociales y económicos más perjudicados y atender a las personas más vulnerables. Van a ser años complicados, en los que el consenso en estas políticas van a ser fundamentales. A partir de ahí, siendo conscientes de que estamos en la oposición, vamos a hacer una oposición leal y responsable con la ciudad. Exigente con quien gobierna, propositiva. Queremos explicar nuestro proyecto y creemos que tenemos mucho que aportar a la ciudad. Lo más importante es desarrollar una política que piense en una sociedad competitiva; hay que apoyar a la economía, a la industria, reducir cargas fiscales y desarrollar una política presupuestaria austera.
-¿Ve opciones de alcanzar acuerdos con el PSOE, pues las relaciones son bastante tensas e incluso les han acusado de ser bloqueantes?
-No es cierto. En proyectos de ciudad siempre vamos a estar ahí. En el plan de crisis se puso en evidencia que todos los grupos queríamos apoyar, otra cosa es que Daniel de la Rosa se confundió en aquel momento y quiso utilizar el pacto para la crisis para visibilidad su unión con Cs, excluyendo al resto de los grupos. Creo que todos le afeamos el gesto y Daniel de la Rosa, que es una persona inteligente, lo ha sabido reconducir. Nosotros vamos a estar ahí siempre para apoyar proyectos e iniciativas cuando la ciudad lo necesite. A partir de ahí, somos oposición y nuestra oposición es directamente proporcional a lo que consideramos que es la nefasta gestión del PSOE. Y no es beligerancia. Nuestra responsabilidad es decir las cosas que creemos que no están bien, porque cuando las cosas no salen bien, al final salen perjudicados los ciudadanos. Y no entendemos que nunca se quiera tener en cuenta la oposición del PP ni nuestra experiencia de gobierno.
-¿Ya han llevado el presupuesto ante el Contencioso-Administrativo?
-Se acaba de aprobar.... Dijimos que lo íbamos a llevar, no solo porque fuera un presupuesto simbólico o porque entendamos que se podía haber abordado el 2020 como un año transición, haciendo modificaciones presupuestarias porque la ciudad ha seguido funcionando y las inversiones ya estaban comprometidas. Este presupuesto lo único que recoge es la posibilidad de poder hacer un mini ayuntamiento albergue en Gamonal. Y entendemos que no es lo que Gamonal necesita ni está a su nivel. Es la única actuación que recoge, junto con el crédito de la plaza de Santiago. Y estas obras se han retrasado como consecuencia de querer hacerse una foto para aprobar un presupuesto florero, de gestos. Es el presupuesto que necesitan Daniel de la Rosa y Vicente Marañón, pero no el presupuesto que necesita la ciudad. Por todo esto, y porque tiene irregularidades y dudas de legalidad, es por lo que vamos a llevarlo al Contencioso.
-¿Cómo valora las negociaciones entre PSOE y Cs para que la formación naranja entre en el gobierno?
-Me parece razonable que Daniel de la Rosa busque una mayor estabilidad a su gobierno. No sé si será de futuro, si fructifican esos pactos, y espero que sea así por el bien de la ciudad, pero es comprensible que busque todas las alternativas porque realmente necesita estabilidad. Desde el punto de vista Cs, nos deja más perplejos. Sobre todo esta situación de constante indefinición, hacia la derecha hacia la izquierda. Es evidente que Cs no quiere formar parte de la alternativa al gobierno del PSOE sino que quiere formar parte del gobierno de izquierdas, y nosotros no podemos decir nada. Lo que nos llama la atención es que quisiera liderar un proyecto de centroderecha y ahora negocie con el PSOE. Me parece razonable que cada uno de ellos busque las alternativas políticas que consideren más adecuadas, siempre que no vayan en contra de los intereses de la ciudad. El PP va a seguir liderando la oposición porque queremos ser siempre la alternativa al gobierno de Daniel d lea Rosa. Desde el primer día, cuando se apostó por un gobierno de centroderecha, el principal objetivo es evitar un gobierno de izquierdas en Burgos y siempre vamos a estar abiertos a esa posibilidad.
-¿Descarta que pueda haber una moción de censura?
-Este año se han vivido tantas cosas que no descarto ninguna posibilidad. Nosotros siempre vamos a tender la mano y estar abiertos a que en Burgos haya un gobierno de centroderecha. No puedo descartar nada, no porque haya conversaciones, sino porque el escenario político es de mucha incertidumbre y el mandato es largo. Una moción la plantearíamos, siempre, como una moción constructiva y de continuidad y que nunca perjudicara a la ciudad.
-Ahora, ¿se ve como alcaldesa de Burgos?
-De momento me veo como portavoz de la oposición. Es el papel que me corresponde y en el que tenemos que trabajar. Tenemos que trasladar el mensaje que de queremos hacer una política creíble y honesta, ahora en la oposición y en el futuro, si es posible y los ciudadanos nos dan su apoyo, en el gobierno.
-Pero si finalmente se negociase una moción de censura, no cabría más opción que la liderase el PP con usted como candidata a alcaldesa
-En este momento, Ciudadanos ha dado su confianza a Daniel de la Rosa. Para una moción de censura, lo primero que tendría que ocurrir es que expresamente Cs dijera que ha perdido la confianza que tiene en De la Rosa. Luego se tendría que cerrar un proyecto d ciudad, porque lo prioritario es dar estabilidad a la ciudad. Y en último término son las personas. En este momento es tan complicado dar esos dos primeros pasos que pensar en las personas no tiene en ningún sentido. Nosotros apostamos por un gobierno de centroderecha, aunque no lo lideráramos, porque pensábamos que era la mejor de las alternativas, sin ser positivo para nosotros. Hemos demostrado que lo importante no eran las personas sino evitar un gobierno socialista y vamos a seguir siendo coherentes.
-¿Ya ha reorganizado el equipo municipal?
-Tenemos el mes de agosto para la reestructuración. Mi prioridad es que todos se encuentren cómodos en la materia en la que ejercen la oposición. En política es fundamental estar contento con lo que haces porque la política es muy insatisfactoria. Hablaré con Andrea (Ballesteros), que se incorporará en septiembre, con esa prioridad de que todos trabajen con ganas e ilusión y colocar a cada uno de ellos en el lugar en el que mejor papel puedan hacer para la ciudad. Contamos con gente con mucha experiencia, con distintas perspectivas de la vida y la política, es un equipo con mucha diversidad de planteamientos y pueden aportar mucho. Con Andrea la idea es incorporarla ya a las reuniones de trabajo, para que se vaya haciendo con las áreas que le correspondan. Tiene una preparación muy importante y creo creo que puede hacer un papel muy bueno en el Ayuntamiento.
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