Presumiendo aunque con un grado de complacencia menor al de otras ocasiones. Incluso, el alcalde de Burgos ha entonado el 'mea culpa', reconociendo «errores» y «retrasos» en la gestión del bipartito PSOE-Cs, como la baja ejecución presupuestaria, la salida de Rodríguez-Vigil o la Plaza ... Santiago. Eso sí, estos «errores» no evitan que el bipartito «esté gestionando mejor» el Ayuntamiento de Burgos que gobiernos anteriores.
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Daniel de la Rosa, acompañado del equipo de Gobierno (con la única ausencia de la concejala Sonia Rodríguez, en una reunión en Valladolid), ha hecho balance de los tres años de mandato municipal, año y medio de los cuales ha estado acompañado por Cs como socio de Gobierno. Y el balance es positivo, pese a los envites de una oposición «obstruccionista» e «inmovilista», y a que «nos ha pasado de todo», ha admitido.
El regidor ha desgranado proyectos, inversiones, iniciativas y propuestas que, desde que tomara posesión aquel sábado de junio de 2019, se han ido desarrollando en Burgos. Siendo este último año el de mayor actividad, pues no ha contado con las limitaciones que ha supuesto la pandemia de la covid-19, y en el que se han empleado «todos los recursos para que Burgos salga fortalecida de dos años horribles».
Aun así, Daniel de la Rosa ha apostado por no ocultarse y reconocer también los «errores» que se han cometido, llegando además a hacer un listado de los mismos, que comienza por la baja ejecución del presupuesto de 2021, de las inversiones de los distritos, y continúa con el «cúmulo» de retrasos de expedientes administrativos, que acaban lastrando también el desarrollo de la ciudad.
El vicealcalde de Burgos, y portavoz de Ciudadanos, ha defendido también la labor del bipartito, y especialmente el esfuerzo que están haciendo los concejales. «No nos da miedo el fracaso», ha admitido, pues «el fracaso es inevitable». Y como haya hecho Daniel de la Rosa, Vicente Marañón también ha reconocido que «han fracasado en algunas ocasiones», pero que han aprendido de los errores y han vuelto a levantarse.
«Lo mejor está por llegar», ha insistido, admitiendo que «llegarán esprintando», e incluso que la oposición le pondrá «zancadillas». Caerán, pero se levantarán y seguirán trabajando por la ciudad. «No podemos aceptar que Burgos no tenga futuro», ha insistido, afirmando que es lo que han estado haciendo desde la oposición, de ahí que, aunque «no se haya cerrado la puerta a nadie», tampoco haya habido consensos.
Marañón ha defendido también la gestión de Promueve Burgos, que están dotando de presupuesto y personal para realizar proyectos, y el éxito del Fórum Evolución, que ya cuenta con 16 congresos cerrados para este año, una marca histórica. Los bonos al consumo, la administración electrónica, el Plan Castillo, el Mercado Norte, la Ordenanza de Chamizos, la de Terrazas y los cambios en Aguas de Burgos son otros de los méritos que se apunta Cs.
«No haber reaccionado antes ante Rodríguez-Vigil» es otro de los errores reconocidos, también como la decisión, tomada al alimón con Vicente Marañón, de no prorrogar el contrato con Air Nostrum, cuya consecuencia es que ahora el Aeropuerto de Burgos está sin vuelos regulares. «Tampoco me siento satisfecho del resultado de la reforma de la Plaza de Santiago», ha admitido, pues sigue habiendo goteras.
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El último de los errores reconocidos es que, pese a llevar tres años en el gobierno, el PSOE no haya resuelto el problema de la falta de recinto ferial en la ciudad. Ha cumplido sacando las barracas del Polígono Docente, pero tras una fuerte polémica en Fuentecillas, las ha llevado a Villatoro, provisionalmente, a la espera de que habilitar una recinto ferial definitivo en los terrenos de la CLH.
Y pese a todo, «a pesar de los errores y los retrasos», Daniel de la Rosa considera que «este equipo de Gobierno está gestionando mejor el Ayuntamiento que los gobiernos que nos precedieron». Y ese es el aval con el que se van a presentar a los ciudadanos el próximo año, cuando toque volver a las urnas, pues «los socialistas no vamos a volver a ganar las elecciones por expectativas, sino por lo que demostremos como gestión».
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El regidor insiste en que, tanto PSOE como Cs, anteponen la ciudad a intereses políticos y partidistas. También admite que les «queda mucho por hacer. Y la autocomplacencia no es una opción, sino nuestro peor enemigo», así que afrontan el último año del mandato como el definitivo para cumplir con los compromisos adquiridos, aun siendo consciente de que «habrá cosas que se quedarán en el tintero».
«Lo que preocupa y ocupa es la opinión de los burgaleses», ha afirmado Daniel de la Rosa, y «nada ni nadie va a evitar que sigamos cumpliendo con nuestro compromiso con Burgos». Ni siquiera una oposición «cuyo único propósito sigue siendo el acosar y derribar al gobierno, despreciando y cuestionando la honorabilidad del alcalde y su equipo». Una oposición, ha insistido, que obstaculiza, pone palos en las ruedas y recurre, denuncia, sin que todavía ninguna de sus denuncias haya tenido recorrido.
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