Parecía que este Domingo de Resurrección iba a ser un día tranquilo, sin mayores pretensiones que celebrar la Pascua en el marco de la cuarentena social, pero no ha sido así. En Twitter, al menos en el radio de acción de Burgos, se ha ... iniciado una batalla campal que muestra a las claras la gran crispación social y política que vive el país en plena crisis sanitaria del coronavirus COVID-19.
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Ha sido a raíz de un retuit que ha realizado, por error, la cuenta oficial del Ayuntamiento de Burgos de un mensaje ofensivo, que atentaba contra el Rey y el Partido Popular. El mensaje, de una persona anónima, decía (y dice, pues todavía se puede leer en la red social ya que nada tiene que ver con la polémica suscitada en Burgos), lo siguiente: «Yo que pensaba que podríamos echar al rey una vez se mueran los fachas de viejos y se ve que los cabrones tienen como nietos Cayetanos y Cayetanas amantes de españita y lamehuevos de la monarquía».
En cuanto se ha detectado el retuit, del que se han realizado los correspondientes pantallazos para tenerlo bien documentado, las redes se han llenado de críticas contra la gestión que el equipo de Gobierno de Daniel de la Rosa realiza del perfil oficial del Ayuntamiento de Burgos. Críticas a las que se han sumado concejales del Partido Popular, exigiendo incluso se asuman responsbilidades por el «grave uso» de la red oficial, afirman en una nota de prensa.
Cada uno de los comentarios ha sido contestado por el alcalde, Daniel de la Rosa, que a través de su cuenta personal ha explicado que se trata de un error, que ya están enmedado, un retuit involuntario (algo que, como los Me Gusta, no es infrecuente en Twitter). De hecho la propia cuenta del Ayuntamiento ha publicado un mensaje aclarando lo sucedido y se ha eliminado el reuit realizado al mensaje de la polémica, pero lo que no ha bajado el tono de crispación.
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Además, el Ayuntamiento ha abierto una investigación ante la sospecha de que se haya podido producir un hackeo de la cuenta municipal, puesto que se ha detectado una activación de la cuenta no habitual.
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Mientras algunos usuarios han aceptado las disculpas, otros han puesto en duda que se trate de un error, atancado directamente al PSOE, equipo que gobierna en el Ayuntamiento de Burgos. También el Partido Popular ha sido especialmente duro, pues le ha recordado a los socialistas las críticas que vertían contra ellos cuando Javier Lacalle era el alcalde, y el uso que el PP realizada de las redes oficiales.
También ha habido mensajes, y no pocos, que exigían el despido de la persona responsable de lo ocurrido y han atacado directamente al Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento, que con dos periodistas se encarga, entre las tareas propias de comunicación, de gestionar las redes sociales. Incluso el alcalde ha tenido que recordar que él no las atiende y que, en el momento de detectar el error, ha pedido subsanarlo.
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Por tanto, una polémica estéril (más allá de que el error sea grave y exija prestar más atención a la gestión de las redes) que se enmarca en el clima de crispación y desconfianza, política y social, derivado de la crisis del COVID-19. Una crispación que se ha visto también en Burgos, con enfrentamientos constantes entre el PSOE y el PP, este último lanzado a hacer oposición también a través de las redes sociales. Y que en Twitter se magnifica ante la sensación de impunidad, más cuando los comentarios se hacen a través de cuentas anónimas.
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