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En el ecuador del mandato, Vicente Marañón está satisfecho. De quedarse compuesto y sin Alcaldía, el líder de Ciudadanos ha conseguido dar el salto al equipo de Gobierno, convirtiéndose en vicealcalde de Burgos. Y presume de haber dado estabilidad a la ciudad, tras meses de ... un gobierno en minoría asedidado por la oposición, capitalizando los cinco ediles obtenidos en 2019.
Reconoce que ha negociado con el PP y con el PSOE, pero que solo en estos últimos ha visto una voluntad genunia de llegar a acuerdos. A PP y Vox les acusa de buscar excusas para no gobernar, lo que no quiere decir que Cs haya cerrado la puerta a una moción de censura. Son llave de gobierno y lo seguirán siendo hasta el final del mandato, al menos si el grupo permanece cohesionado, como afirma Marañón que está ahora.
-Se cumplen dos años de la constitución del Ayuntamiento. Entonces, usted quedó como portavoz de Cs en la oposición y ahora es vicealcalde con el PSOE. Si se lo dicen aquel junio de 2019, ¿qué hubiera pensado?
Era una de las opciones en el escenario que se había abierto ese día. En aquellas circunstancias, lo primero era entender qué había pasado, porque no lo tengo nada claro. Una vez vayas comprendiendo qué ha sucedido y por qué, los desenlaces pueden ir ampliándose. Tienes que estar preparado para ello.
-¿Y qué sucedió?
No lo sé.
-¿Todavía no lo sabemos, dos años después?
Lo que tengo es un conocimiento parcial. Hubo un acuerdo, que era público, y en Burgos la Alcaldía era para Cs, y fue una excepción. Durante el pleno de investidura, los concejales de Vox no querían contestar al teléfono cuando les llamaban sus compañeros. Como no respondían, llamaban al PP. Y como les pasaban el teléfono y no querían responder, les mandaban mensajes. Lo que vimos todos es que el partido quería que se cumpliese el acuerdo en Burgos, pero los concejales no lo cumplieron. No sé por qué, es algo que tendrán que explicar los ediles de Vox.
-Después de aquello ¿usted ha hablado con ellos de este asunto? ¿qué le han dicho?
Sí, sí. Respuestas vagas, evasivas, incompatibles con la ideología de Vox. La acción política de Vox de aquel día no encaja en absoluto con la acción política de Vox a nivel nacional. Pero, a posteriori, tampoco. No encuentro elementos previsibles de Vox en Burgos. Comprendo que a nivel local hay escenarios variopintos pero Burgos es ya una gran ciudad. Creo que los burgaleses, especialmente los votantes de Vox, se merecen una explicación convincente. Tenemos un partido que llega por primera vez al Ayuntamiento y, el primer día, da la Alcaldía a un partido (el PSOE) que ellos dicen que tiene una historia criminal, y Vox pasa a ser irrelevante. No entiendo la lógica política de eso. Porque Vox podría haber decidido todo en Burgos. Con dos concejales de catorce, el PP y Cs les necesitábamos para todo. Les ofrecimos entrar en Junta de Gobierno, dirigir Promueve Burgos... lo mismo que en Palencia. No quisieron anda.
-Pasaron los meses y, en un primer momento, sí que hubo una oposición dura, de tripartito PP, Cs y Vox. Pero también, a final de año, empezaron a verse los primeros acuerdos con el PSOE. ¿Cómo fueron esos primeros meses y qué es lo que cambio para acercarse al PSOE?
En primer lugar, la reacción de Cs fue de prudencia. No hubo una reacción visceral, de mis compañeros ni mía. Ni pedimos explicaciones a los concejales de Vox. La prioridad era dar estabilidad al gobierno de la ciudad sabiendo que no había ningún partido con mayoría absoluta. El entendimiento de Cs con PP y Vox no era algo exótico. Pero pasaban los meses y llegamos al convencimiento de que lo que había sucedido el 15 de junio no era un accidente, no era un calentón. Vox no quería presentar una moción de censura, quería que el PSOE gobernase. Y era evidente también que Javier Lacalle era un candidato improvisado, forzado, que no tenía vocación de permanencia y era difícil llegar a un acuerdo con un partido cuyo representante paradójicamente se estaba yendo. No teníamos un interlocutor en el PP. Los meses pasaban y no teníamos a nadie en la oposición con el que llegar a acuerdos a largo plazo.
Cuando se fue Lacalle, nos encontramos con que Carolina Blasco tampoco tenía ninguna intención de presentar una moción de censura. El PP no quería gobernar. Durante esos meses nos encontramos con una sucesión de excusas para no gobernar la ciudad por parte del PP y Vox. Lo primero que hicimos fue aprobar el presupuesto, que era necesario. Pensábamos que así podíamos dar estabilizar la ciudad. Cuando estalló la pandemia hablamos con el PP. Y Carolina Blasco me dejó bien claro que, de momento, no querían gobernar. No creo que sea responsable secuestrar la ciudad hasta que a Blasco o al PP le parezca conveniente presentar una moción de censura. Burgos necesitaba un gobierno fuerte para enfrenar la pandemia, si el PP no estaba ni se le esperaba, lo responsable era llegar a un acuerdo con el gobierno en minoría. Y el PSOE nos invitó a que lo hiciésemos.
-Como dice, habían acordado con el PSOE el presupuesto de 2020. Y, aun así, en verano habla con el PP de una moción de censura. ¿Por qué?
Evidentemente, porque el escenario seguía abierto. Lo más urgente para nosotros era el presupuesto, y teníamos un presupuesto que no solo era del PSOE sino también nuestro. Pero queríamos gobernar, y que el PP cumpliera con el acuerdo. Cs lo está cumpliendo en la Diputación y en la Junta. Queríamos ejecutar el presupuesto gobernando la ciudad. Y el PP nos dijo que no pensaba cumplir el pacto, que ni siquiera existía el pacto. Cuando veo a Rico gobernando gracias a Rodríguez y a Mañueco gracias a Igea, no salgo de mi asombro. Parece que el PP solo entiende de acuerdos cuando le benefician. Además, hay que tener una estrategia negociadora. Nosotros teníamos opciones y, cuando las tienes, tu posición negociadora es más fuerte. El PSOE tenía que ser consciente de que había otra opción, que no era la única novia que teníamos.
-¿Y sigue siendo así? ¿Sigue habiendo opciones de moción pese al acuerdo de gobierno con el PSOE? ¿Lo vamos a mantener hasta el final del mandato el PSOE tiene que comprender que siguen teniendo más novias?
Francamente no lo sé, como no depende de nosotros... Blasco y yo no hemos hablado de este tema. No se dónde está el PP ni qué es lo que quieren hacer. Pero nosotros somos un socio fiable. Y el PSOE no creo que pueda tener ninguna queja. Un socio leal en circunstancias muy volátiles y duras a nivel nacional, pero estamos aquí dando solvencia al gobierno y a la ciudad. Estoy satisfecho. Hemos contribuido a dar tranquilidad a la ciudad en un momento muy turbulento.
-Por eso le preguntaba si Cs va a seguir dando esa tranquilidad hasta el final del mandato o vamos también a ser un poco volátiles
No sé qué van a hacer los demás, pero nosotros vamos a dar estabilidad a la ciudad. No depende solo de nosotros. No sé lo que plantea hacer el PP, pero el PSOE tampoco. A lo mejor nos dice un día que no nos necesita. No depende solo de nosotros cuánto va a durar esta relación y en qué estado va a llegar al final. Lo que sí que puedo decir es que, desde el primer momento, hemos dado estabilidad a la ciudad incluso antes de entrar en el gobierno. Y gobernar es duro, más siendo de partidos diferentes. Claro que hay tensiones, pero hay que saber prevenirlas y gestionarlas. Y algún roce surge, pero cuando tienes la voluntad de que el acuerdo se cumpla... de lo contrario, cualquier excusa es buena. Estoy muy satisfecho a todos los niveles, político y personal. La relación mía, de mis compañeros y el PSOE es buena. Con Daniel tengo una relación muy buena. No coincidimos en todo, como es normal y es enriquecedor. No le conocía prácticamente, en el mandato anterior yo era el último concejal del último partido. No tenía ni su número de teléfono, pero ahora ya nos hemos conocido más y nos llevamos bien.
-Ahora lo tiene en marcación rápida...
Estamos todo el día... Es una cosa que agradezco mucho. Alguna vez nos equivocamos, pero no hace falta pedirle al alcalde que queremos estar en este acto o en otro. Cuando uno quiere llegar a un acuerdo, sabe que Vicente, que Cs tiene que estar aquí o allí. Si queremos que la decisión sea compartida, desde el principio tienen que estar involucrados. De la misma manera que yo no tomo una decisión importante en Promueve sin que lo sepa Daniel. No nos puede pillar nada por sorpresa, nada importante. Es muy importante alimentar la relación de confianza. Puede que haya problemas, es normal, somos 16. Pero estoy razonablemente tranquilo.
-¿Mejores relaciones con el alcalde y algunos concejales del PSOE de las que tiene con sus propios compañeros de Cs, según las malas lenguas?
Las relaciones con los compañeros de Cs no solo son buenas, son las necesarias. A la política no vienes a hacer amigos, y las relaciones tienen que ser las que tienen que ser. Y esas son las que tengo con mis compañeros. En el anterior mandato, perdimos el 25% del grupo el primer día. En este, somos uno más y aquí estamos los cinco, y gobernando. Y habiendo fracasado el acuerdo de investidura, que es durísimo. El escenario político es más duro ahora que antes, así que para que funcione y se tomen las decisiones que se han tomado, tiene que haber un grupo cohesionado. Y eso es lo que somos, sino no podríamos estar gobernando, ni asumir áreas de gobierno que desgastan mucho, que están muy expuestas y que exigen colaboración con los concejales del PSOE. Con los compañeros hay que tener un clima de confianza, de camaradería. Y eso es complejo en la política local, que es muy dura. Esa es la relación que tenemos, con todos ellos. No hay ninguna excepción.
-¿Cómo están las cosas con Julio Rodríguez Vigil?
Bien.
-¿Después de la pataleta de la última vez?
No fue una pataleta realmente. La política desgasta mucho, sobre todo cuando estás en el gobierno y tienes que enfrentarte a la maquinaria municipal. Cada uno gestiona la presión como puede o como sabe, y Julio acaba de llegar a la política. No al Ayuntamiento, sino a la política. Estaba tratando de sacar adelante Vías Públicas, que es un área bastante compleja. Hay ocasiones en las que el descontento se queda estrictamente en el equipo de gobierno. Otras, en las que se filtra. Y otras, en las que en una rueda de prensa, vas y te quedas a gusto. Pero eso no es novedoso. Siempre hay concejales que se frustran ante las dificultades para sacar adelante los proyectos con los que te has comprometido. No es algo extraño ni implica que haya mala relación con los compañeros, la frustración es con la maquinaria municipal. Esa frustración la hemos sentido en alguno momento todos, los 16 ediles.
-Pero ha amenazado con dimitir, incluso
A Julio le hemos aliviado de la responsabilidad de Vías Públicas, no hace falta que dimita.
-¿No teme que pueda dimitir, irse del grupo, dejales en una situación complicada. Aliarse con el PP?
Yo creo que no. Las conversaciones que hemos tenido con él todo el equipo de Gobierno no han sido problemáticas. Es más, yo creo que se alivió cuando se liberó de esa presión. Él mismo llevaba tiempo pidiendo más medios. Y más medios necesitamos todos. Eso le generaba una gran frustración. Lo que le agobiaba era Vías, Licencias es más llevadera.
-Así que no tenemos riesgo que se nos rompa el grupo. ¿Y por alguna otra costura?
Del PSOE no puedo hablar con tanto conocimiento. Cada uno tiene su sensibilidad y hay concejales del PSOE más próximos a Cs y eso se nota. Hay concejales con los que podríamos gobernar en el mismo partido, con otros no. Y con respecto a Cs, no. Cada uno trabajamos en nuestro área. Sí les veo trabajando mucho, siendo cuestionados por la oposición, los medios siguen su trabajo... pero eso es lo normal. Yo creo que resisten bien. Si han resistido estos meses, creo que resistirán lo que queda de legislatura.
-Lo comentaba ahora, tanto usted como sus compañeros de grupo están recibiendo críticas duras de la oposición, ¿estrategia de partido, fruto de su inexperiencia política...?
La mayor parte de la corporación es nueva. Creo que se critica más a Cs porque el PP piensa que somos un competidor por un mercado electoral compartido. Y porque considera que casi les hemos igualado en las elecciones, y si quieren conseguir votos los tiene que conseguir de Cs y no del PSOE. Y porque el escenario actual es que está gobernando Cs y no el PP. No solo les hemos quitado el 40% de sus votos, sino que además estamos gobernando y ellos no. Para el PP, Cs es la némesis. Javier Lacalle se presentó y consiguió 7 concejales, que es un resultado catastrófico para el PP de Burgos. Y un año después huye al Senado. Y deja un grupo municipal en la oposición y Cs, gobernando. Nos echan la culpa de sus problemas y piensan que la solución pasa por neutralizar a Cs, por eso nos atacan más que al PSOE.
-La oposición insiste en que, con la mayoría que ostenta el equipo de Gobierno, hacen uso del rodillo político. ¿Abren vías de diálogo con los otros partidos?
La situación es exactamente la contraria de la que intenta colocar en el mercado la oposición. Tenemos una oposición apática e histérica y es absolutamente lo contrario que necesita esta ciudad. La oposición no está proponiendo nada, y nosotros se lo estamos pidiendo constantemente. Yo estuve en la oposición en el mandato anterior y, cuando no me gustó el plan estratégico de promoción turística, hice el mío y lo presenté. Y no he visto un documento similar en ningún concejal de la oposición, y es solo un ejemplo. La nada. Es una oposición burocrática. Es especialmente lacerante en el PP, que es el más grande y tiene más experiencia, y no propone nada. Me parece muy saludable que los ciudadanos no solo vean que se controla la acción de gobierno, sino que vean también que hay alternativas, para que puedan elegir. Desde el punto de vista egoísta, me encantaría que hubiera propuestas buenas porque podría hacerlas mías y capitalizarlas, pero no existen. No las encontramos. En los grupos pequeños, tienen menos recursos, conocimiento, pero más audacia y frescura. Pero tampoco hemos visto nada.
-¿Cómo van las cosas en Promueve Burgos?
Promueve es un infante que había crecido sin nadie que ejerciese la patria potestad. Ahora estamos ejerciendo nuestra obligación, como tutores legales. Tanto Promueve como el Ayuntamiento estamos empezando a ejercer nuestros respectivos papeles. Y, en paralelo, se está empezando a hacer lo que se tenía que haber hecho desde el primer día. Reconozco que no es solo culpa de Promueve sino también del entorno político, que ha tenido que transformar la sociedad y darle medios humanos, recursos presupuestarios y cobertura política. Si Promueve es el brazo ejecutor del Ayuntamiento para promover la ciudad, debe estar orgulloso. Y demostrar que nos interesa, que tiene un objetivo y confiamos en su papel. Estamos abiertos a que participen otros accionistas, públicos y privados, que aporten no solo capital sino también contactos, experiencia … Una vez que esté asentada, es algo que se puede explorar. Es un trabajo arduo, no empezamos de cero sino de territorio negativo, pero nos lo hemos tomado en serio. Hemos dado pasos y se irán viendo resultados.
-Una de las primeras decisiones ha sido el despido de Javier Peña, ¿por qué?
Una de las primeras decisiones ha sido consolidar la promoción de los espacios congresuales en un solo paraguas y, como consecuencia de ello, un recurso que era redundante lo vamos a cubrir con otras áreas que, precisamente, son urgentes y no están suficientemente dotadas. Por ejemplo, turismo e industria. Nos parece una decisión, desde el punto de vista corporativo, prudente y sensata. Se trata de asignar los recursos allá donde son necesarios. Consideramos que el atractivo congresual de la ciudad se puede apoyar de esa manera, se evita la redundancia que nos cuesta un dinero adicional y que, además, es proclive a generar roces, desencuentros... Y con los recursos que liberamos, en septiembre o como muy tarde octubre, tendremos una persona más en turismo (ahora solo hay una, es inaudito) y otra en industria. No puedes pedir que Promueve funcione si no tienes gente ni presupuesto.
-¿Y será esa plantilla la que se encargar de que se traigan congresos a Burgos y siga siendo atractiva la ciudad?
De que se sigan... ya me gustaría. Que empiecen, porque al Fórum Evolución sí venían congresos, no todos los que nos gustarían, evidentemente. Pero hay más espacios susceptibles de albergar reuniones o congresos. No nos solapamos, porque el Fórum no tiene parangón en la ciudad, y son mercados diferentes, pero lo que queremos en Promueve es que el resto de espacios tengan la mayor carga de trabajo posible. Lo primero que hice al llegar fue pedir los resultados, para ver cómo estaba funcionando Promueve, no tomo decisiones a lo loco. Entramos en el gobierno en octubre, la reorganización ha tenido lugar hace dos meses.
-¿Cuáles van a ser las líneas estratégicas para la promoción industrial de la ciudad?
Dos líneas principales. Avanzar en la cadena de generación de valor de las industrias que ya están aquí, para que sigan siendo competitivas y desarrollen nuevas líneas de negocio. Si fabricamos neumáticos, tenemos que ir pensando en fabricar neumáticos para todoterreno porque las de turismo ya las hacen en Turquía, mucho más baratas e igual de buenas y es un mercado que se va a ir agotando, por poner un ejemplo. Pero hay otro eje que consiste en atraer actividad industrial que no está presente en la ciudad. Por ejemplo, la farmacéutica y sanitaria. Fíjese ahora... fabricar mascarillas, medicamentos, vacunas, suero para vacunas, jeringuillas... No tenemos presencia industrial en ese sector y es muy importante. Y hay otro sector también importante, el tecnológico, y que no tenemos en la ciudad.
-¿Y en cuanto al turismo?
Lo primero es asumir que Burgos no es Benidorm. Nuestro objetivo no puede ser que aquí esté el visitante una semana. No es realista. Burgos es una ciudad de paso. A lo que aspiramos es a aprovechar eso, conseguir que la gente que pase, pare. A repostar, a tomarse algo, a comer, a trabajar, a dormir. También para aprender español. Si hay gente que se quede a comer o a dormir, luego podrá venir y estar dos días con la familia o los amigos. Es un nicho importante que tiene capacidad de evolucionar. Y eso requiere seleccionar muy cuidadosamente el objetivo, quiénes son, de dónde vienen, a dónde van y cómo son.
Tenemos identificado el mercado geográfico prioritario, que es Madrid, el País Vasco y el área metropolitana de Barcelona, ahora que tenemos el vuelo. Y buscamos un turista que venga a una estancia corta, que valore el patrimonio histórico-artístico de la ciudad y lo tranquila que es la ciudad. Y queremos posicionarla internacionalmente. El Camino de Santiago es una entrada muy interesante, que puede generar visitas ya no como peregrinos sino como turistas convencionales. El suroeste de Francia es un mercado muy accesible, y el mercado portugués es prometedor y ha estado desatendido. Hay mercados selectivos que también queremos explorar.
-¿Qué papel juega el Aeropuerto de Burgos en esta estrategia y qué va a pasar con los vuelos a Barcelona y se vamos a ampliar la oferta?
La prórroga del contrato con Air Nostrum finaliza en diciembre. Después del verano, decidiremos si seguimos o no. Estamos hablando con Air Nostrum pero también con agentes de viajes y empresarios. Tomaremos una decisión basada en criterios de mercado y de retorno a la ciudad, de conectividad, no solo pensando en el turismo sino también en viajes de trabajo. Air Nustrum ha vivido una etapa muy dura. Es muy difícil evaluar el potencial de un mercado después de esta pandemia. Son 1,2 millones de euros que en Promueve podríamos emplear en otras cosas, pero nos quedaríamos sin conexiones aéreas. Queremos estar seguros de que hacemos todo los posible para que las conexiones sean útiles. Cómo quieres atraer turismo e inversiones si decides que no haya vuelos porque sin tu apoyo no hay vuelos. Es duro.
-No tenemos otras alternativas para el aeropuerto que nos puedan dar rentabilidad...
El aeropuerto no es nuestro, del Ayuntamiento, pero lo que sí que puede haber son vuelos vacacionales el próximo año. Lo hemos hablado con los agentes de viaje. No solo para dinamizar el aeropuerto sino para apoyar un sector que ha sido devastado. Como Ayuntamiento tenemos que pensar en apoyar a todo el tejido productivo de la ciudad y, si a los que más han sufrido no los apoyas, es injusto. Vamos a estudiarlo, para dar un poco de alegría a la ciudad y apoyar a un sector por trabajar y programar vuelos a destinos turísticos.
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