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El grupo municipal 'popular' del Ayuntamiento de Burgos respalda la solicitud realizada por un particular al Instituto Municipal de Cultura y Turismo (IMCyT) para declarar la celebración de 'Los Titos' Fiesta de Interés Turístico Regional.
La portavoz municipal 'popular', Carolina Blasco, ha señalado que ... la solicitud no ha recibido, por el momento, respuesta alguna por parte del IMCyT. Blasco ha destacado la importancia de esta celebración dentro del calendario local después de sendas ofrendas realizadas este domingo a San Antón en Las Huelgas y en la iglesia Real y Antigua de Gamonal. En estas ha participado también el viceportavoz del grupo municipal 'popular', Jorge Berzosa y la edil Andrea Ballesteros.
'Los Titos' configuran una de las tradiciones más arraigadas en la capital burgalesa, y en concreto en el barrio de Gamonal, de la que se tiene constancia desde 1502 y que perdura en el tiempo gracias a la labor que desarrolla la Cofradía de Nuestra Señora de Gamonal y San Antonio Abad, más conocida como la Cofradía de San Antón.
Esta celebración popular, consistente en la elaboración y reparto de titos entre quienes se acercan al antiguo pueblo de Gamonal, no ha dejado de celebrarse a lo largo de sus cinco siglos de historia, con la excepción de la Guerra de la Independencia, las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz y, en 2021, por la declaración de la pandemia de la covid-19.
En su origen, el guiso de esta legumbre se asocia a una comida para la atención de pobres y peregrinos pero, con el paso del tiempo, se ha convertido en un plato muy 'popular', cuya elaboración en San Antón lleva al reparto de unas 24.000 raciones cada 17 de enero.
La receta se mantiene invariable en el tiempo y lleva a los cofrades a guisar la legumbre en 17 grandes ollas, a las que se añaden además de titos, 4.500 kilos de cebollas, 300 kilos de ajos, 3.000 kilos de guindillas y la misma cantidad de pimientos calahorranos, 75 kilos de sal, 280 litros de aceite, 25 kilos de pimentón picante y laurel.
La singularidad de esta legumbre, cuya siembra en la actualidad es residual, dificulta la obtención de titos, ya que se tiene a un único labrador para que surta a la cofradía de los 2.200 kilos necesarios para la preparación de las ollas 'popular'es. Por eso, obtener la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional permitiría blindar la celebración y garantizar su protección a lo largo del tiempo.
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