Reforma de espacios y refuerzo de personal para mejorar la atención en el Ayuntamiento

Los cambios físicos se comenzarán a ver ya desde el próximo lunes. A partir de entonces, el registro General cambiará de ubicación dentro de la Casa Consistorial, ganando más espacio para la disposición de hasta cinco puestos de atención (ahora mismo sólo tiene dos). Su actual ubicación a la entrada del edificio municipal será ocupada por la centralita telefónica.

Paralelamente, el servicio de Estadística, que es el que mayores quebraderos de cabeza ha generado en los últimos tiempos, se verá centralizado en la oficina situada en el pasaje entre el Espolón y la Plaza Mayor. Allí se adaptará una pequeña sala de espera para minimizar las molestias en caso de que se generen colas y la gente no tenga que esperar en la calle, tal y como ha sucedido en numerosas ocasiones.

Para evitar esas colas, además, el formato de atención de este servicio incorporará una novedad. Y es que, a partir de la semana que viene no será necesario concertar cita previa los martes y los jueves; el resto de días sí. Según ha subrayado Barrio, con esta medida se pretende dar respuesta a aquellas demandas de carácter inmediato, sobre todo las vinculadas a la emisión de certificados de empadronamiento para diferentes convocatorias, que son las que habitualmente generan las colas.

Estos cambios vendrán de la mano de un refuerzo de personal en los tres servicios. En el Registro se incorporarán tres personas, dos de las cuales estarán directamente encargadas de la tramitación electrónica; en Estadística ya se han incorporado otros dos trabajadores; y en la BAC serán tres los nuevos profesionales.

Asimismo, y con el objetivo de mejorar todo lo posible la accesibilidad de la Casa Consistorial, el equipo de Gobierno ha encargado la sustitución de la puerta del acceso principal, una puerta giratoria que en los últimos años ha generado una retahíla de problemas.

Según ha explicado Barrio, la nueva puerta, que cumple con toda la normativa vigente, ya se está fabricando y se instalará «en unas seis semanas» con un precio cercano a los 40.000 euros.

Todo ello planteado, según el alcalde, con el objetivo de mejorar la accesibilidad y atención que reciben los ciudadanos por parte del Ayuntamiento de Burgos.