Una queja vecinal consigue la retirada de papeleras que impedían acceder a las paradas de bus

Una queja surgida de una vecina de Burgos ha conseguido la retirada de algunas papeleras que dificultaban el acceso a las paradas de autobús urbano para las personas en silla de ruedas. Estos elementos obstaculizaban el paso y así lo ha hecho saber la vecina en redes sociales gracias a asociaciones como Andando Burgos. La queja ha llegado hasta el Ayuntamiento y en unas horas las papeleras estaban retiradas.

Una vecina de Burgos que precisa silla de ruedas para desplazarse y que lleva más de 15 años haciendo uso del autobús a diario se sorprendió este domingo cuando no pudo llegar hasta su parada. En la acera, entre la zona de aparcamiento y la parada, por donde ella pasa, habían colocado una papelera. La vecina, Yolanda Ruiz, decidió comentarlo y la queja ha llegado hasta el Ayuntamiento, que ya ha retirado la papelera. Durante esta legislatura se han mejorado paradas de autobús en pro de la accesibilidad.

Ruiz no podía llegar hasta la parada porque, por un lado se encontraba esta papelera, y en el otro hay un panel informativo. «Siempre podía acceder sin problema. Es una parada que está bien, no entiendo cómo se les ocurre hacer eso», comentaba la vecina. Señalaba que no se puede poner en la carretera, por peligro, porque no se puede bajar la rampa si no es a la altura de la parada y porque los conductores no pueden coger a la gente en otros puntos, señala Ruiz. «Es la que me queda más cerca de casa y no debería tener que irme a otra», explica. Pero el problema está solucionado. Estas papeleras se encontraban en la avenida Costa Rica, a la altura de los números 69 y 9.

Desde Andando Burgos, asociación que se ha hecho eco de la queja de esta vecina, han agradecido al Ayuntamiento la «diligencia en el asunto». No obstante, les solicitan que revisen algunos emplazamientos más.

Y es algo que también remarca Yolanda Ruiz. Reconoce que hay algunas paradas que están bien, que están arreglando algunas y han mejorado otras, pero todavía quedan paradas que no son viables para el uso de personas que se desplazan en silla de ruedas. «Aquí cerca de mi casa, en la avenida Costa Rica, hay una parada que si te bajas te deja en la hierba, en un jardín, yo no puedo bajarme ahí, pero tampoco las personas que llevan un carro de bebé», explica Ruiz.

Esta vecina coge el autobús diariamente desde hace 15 años, el transporte público es su forma de moverse por Burgos, pero sigue encontrándose con obstáculos. Otro de ellos es una parada en Reyes Católicos. «En este caso, yo que salgo de la Escuela de Idiomas, no puedo esperar en la parada que me corresponde, tengo que ir a otra. En la que me correspondería no hay suficiente hueco para que el autobús se acerque y baje la rampa, así que me voy una más abajo», explica Yolanda Ruiz.

Aunque se esté trabajando por la accesibilidad aún queda trabajo por hacer. Ruiz hace visible lo que muchos otros ciudadanos sufren, «estos problemas me hacen sentir fatal, toda la vida peleando para hacer uso del transporte público como un ciudadano más, cuando vi eso el domingo me frustré mucho».

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