PSOE y Vox: la Galia que resiste a la cascada de dimisiones en Burgos

Una chanza a la que se unían los concejales de Vox, Ángel Martín y Fernando Martínez-Acítores, que le recordaban al regidor que ellos son también los mismos desde aquel arranque tan caótico de mandato, cuando se desmarcaron del acuerdo nacional, negándose a investir a Vicente Marañón y facilitando que De la Rosa se convirtiera en alcalde.

Y es cierto. Vista la deriva que ha llevado el mandato que se extinguirá el próximo 16 de junio, y que te viernes ha firmado su último capítulo con la dimisión de Julio Rodríguez Vigil, PSOE y Vox son los irreductibles galos que han resistido ante los envites de los ceses voluntarios y las dimisiones forzadas por las circunstancias. Ni un cambio en las filas de PSOE y Vox tras cuatro años que no han dejado títere con cabeza en el Ayuntamiento.

Al margen de las dimisiones y los ceses, los partidos han tenido que hacer frente a algún que otro cambio en sus filas, pero todos previos a la toma de posesión de los corporativos. Les pasó a PSOE y Cs, con renuncias de ediles que habían resultado elegidos en las urnas pero que, finalmente, no se convirtieron en representantes públicos.

Los socialistas dijeron adiós a Jésica Villanueva, que iba de número 10, pero prefirió dar un paso atrás al sentir que no podría compatibilizar su carrera profesional como enfermera con las responsabilidades municipales. La lista corrió y en su lugar entró la número 12, Estrella Paredes, que se ha ocupado de las áreas de Mujer y Equidad en el Ayuntamiento.

También en Cs el que fuera el número tres, Javier López Gallego, renunció por motivos de salud. Eso permitió que el número 6, Miguel Balbás, entrase de concejal convirtiéndose en la gran 'muleta' de De la Rosa: ante las dimisiones de Rodríguez Vigil, Balbás ha tenido que asumir sus responsabilidades en el equipo de Gobierno.

La salida de Carolina Blasco, quedándose como concejala no adscirita, ha hecho que el PP se quede con solo seis ediles. Pero no solo eso. Cinco fueron en el último pleno municipal ante la ausencia, por motivos de salud, de Jorge Berzosa, quien ha trabajado codo con codo con Blasco durante los últimos ocho años.

De Berzosa también se ha hablado mucho sobre todo desde que dejase caer en un pleno que podía irse. La marcha de Blasco reavivió la incertidumbre, pero el concejal del PP sigue como tal, aunque sea más ausente que presente, y sin aparecer ni en las listas de los 'populares' ni en la candidatura de Decide Burgos.