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El bipartito PSOE-Cs va a dejar algunos de sus proyectos estrella hilvanados, por lo que será bastante fácil que el próximo equipo de Gobierno los desmonte si no está de acuerdo con el planteamiento del actual. Es el caso de la remodelación de la ... calle Vitoria y del Burgos Río, que si bien avanzarán en 2023, no lo suficiente para que no dependan la de voluntad política del siguiente ejecutivo.
El equipo de Gobierno ha dado prioridad a las peatonalizaciones de las calles Roma, Francisco Grandmontagne y Plaza Lavaderos, pues van vinculadas a fondos europeos y corren los plazos. Ello ha supuesto aplazar la conversión de la calle Vitoria en una avenida comercial, una vez se tomó la decisión sobre qué tipo de intervención realizar, tras consulta ciudadana.
Sin embargo, el presupuesto del Ayuntamiento de Burgos para 2023 no reserva partida para esta obra, pues el proyecto técnico no está aprobado aún. Así lo ha reconocido el alcalde, Daniel de la Rosa, quien ha indicado que esperan que dicho proyecto se pueda aprobar en el primer trimestre del año, lo que supondría «dejar despejado» el camino al próximo equipo de Gobierno.
Es decir, que el ejecutivo que salga de las elecciones de mayo tendría que licitar las obras, bien en 2023 con cargo a los remanentes de Tesorería, bien en 2024 con inclusión en el proyecto. Eso sí, lo que sí dejan más cerrado es el nuevo carril bici entre la Avenida Cantabria y la Plaza del Cid, para el que reservan 875.000 euros en las cuentas de 2023.
De igual manera, el proyecto estrella de Ciudadanos queda encaminado pero en manos de la voluntad política del próximo equipo de Gobierno. De ello es muy consciente Vicente Marañón, quien defiende la iniciativa y explica que, incluso en el «desagradable escenario» de que se rechazase Burgos Río, el Ayuntamiento podría abandonar el proyecto sin coste alguno.
En estos momentos se está en pleno concurso de ideas. El próximo día 27 se cierra el plazo para la presentación de propuestas, una primera fase en la que se elegirán entre 5 y 8 propuestas. En la segunda fase se elegirán tres y, de ahí, se seleccionará al ganador, algo que no saldrá hasta «bien entrado el verano». Y luego tiene que redactar el proyecto definitivo.
Esto supone que es «muy improbable» que haya obras en 2023, así que habrá que esperar a 2024 como primer año en un proyecto plurianual. Marañón insiste en que, «una vez se empiece a visibilizar la propuesta, va a ser muy difícil que un gobierno dé un portazo a un proyecto transformador», que además cuenta con el amparo de Europa.
Además de la calle Vitoria o el Burgos Río, el nuevo Mercado Norte es otro de los proyectos prioritarios para el equipo de Gobierno. En el presupuesto van más de 660.000 euros para el mercado provisional, pero no se reservan fondos para las obras, pues no se espera que puedan comenzar en 2023. De hecho, el compromiso es dejar resuelta la concesión entre marzo o abril, ha explicado Daniel de la Rosa.
A partir de ahí, toca esperar a que se concluya el mercado provisional, para el verano. Y a que se trasladen los concesionarios. Solo entonces, se podría empezar con la demolición del edificio actual. Aun así, el alcalde insiste en que si diera tiempo a abodar el inicio de las obras, siempre se podría habilitar partida a través de un modificado, pero eso sería ya tarea del siguiente equipo municipal.
El nuevo polideportivo de San Pedro y San Felices se va ya de mandato. Hay que «empezar de cero», rescindir el contrato y volver a licitar la redacción del proyecto. Si se pudiera avanzar en 2022, se reservaría partida con modificación presupuestaria, ha apuntado el edil de Hacienda, David Jurado. Y el cívico de Fuentecillas, contará con 540.000 euros para modificar el proyecto, pero las obras no arrancarán hasta 2024.
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