El PP recula con las ONG de Burgos y Vox supedita el pacto a controlar las ayudas

Rectificaciones, pasos atrás, enmienda al borrador presupuestario y trasaccional a esa enmienta. Y Todo eso en apenas unas horas. Como el camarote de los Hermanos Marx, aunque sin ruptura del pacto. De momento.

PP y Vox, socios de gobierno en el Ayuntamiento de Burgos, han protagonizado hoy una auténtica celebración del desencuentro a raíz de la crisis institucional generada tras la decisión de eliminar las ayudas a tres de las organizaciones que trabajan con migrantes en la ciudad. Una decisión que, según ha venido reconociendo el PP en las últimas jornadas, deriva de una imposición de Vox durante la negociación del presupuesto municipal del próximo ejercicio.

La crisis, que venía cocinándose a fuego lento durante los últimos días, terminó por estallar de manera definitiva ayer mismo, cuando miles de burgaleses secundaron una concentración en protesta por la retirada de las ayudas a Burgos Acoge, Atalaya y Accem.

Esa movilización parece haber sido el elemento detonador de la decisión adoptada por el PP, que esta tarde convocaba una comparecencia urgente para confirmar su particular «rectificación».

Así lo ha anunciado la propia alcaldesa, Cristina Ayala, secundada por todos los concejales del PP, en una rueda de prensa en la que, por cuestiones evidentes, sobrevolaba la idea de una eventual ruptura del pacto de gobierno. No en vano, este ha sido el último desencuentro entre PP y Vox, pero no el único en los últimos meses.

Eso sí, unos y otros continúan abogando por mantener el pacto, a pesar de que la intención de los 'populares' es garantizar las ayudas a las tres organizaciones en los mismos términos en los que se han mantenido en los últimos años.

Para ello, Ayala ha anunciado la intención de su grupo de presentar «una enmienda» a su propio borrador de presupuestos para mantener activas las correspondientes partidas, que cuentan con un presupuesto conjunto de alrededor de 119.000 euros.

«Vamos a dar marcha atrás», ya que «consideramos que es necesario rectificar», ha afirmado Ayala. Y no tanto por la presión social, ha añadido, sino por el convencimiento de los concejales 'populares' de que las tres organizaciones «hacen un buen trabajo en la ciudad».

Dicha enmienda se presentará durante la comisión de Hacienda que el próximo martes tiene previsto dar luz verde al presupuesto municipal antes de elevarlo a debate plenario.

La pregunta, en este punto, resulta evidente. ¿Qué pasa si Vox se niega a aceptarla? «Estamos seguros de que se aceptará», ha aventurado Ayala al tiempo que reconocía, no obstante, que la situación es compleja. «Creo que la coalición no peligra», más allá de los habituales desencuentros, pero «nos exponemos a lo que tenga que venir», ha zanjado. De hecho, los 'populares' mantienen la puerta abierta a una posible cuestión de confianza si el presupuesto no sale adelante.

No contemplan, eso sí, recoger el guante lanzado en varias ocasiones por el PSOE. «Lamentablemente, no estamos de acuerdo en nada y es muy difícil hablar con ellos», ha subrayado Ayala, quien ha confirmado conversaciones al respecto con los órganos provincial, autonómico y nacional del PP «esta mañana».

¿Y qué dice Vox? Ni lo uno ni lo otro. Minutos después de la comparecencia de Ayala, el propio portavoz de la formación y a la sazón vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, ha asegurado también que el pacto no corre peligro. Al menos a priori.

Habrá que ver qué pasa durante la comisión de Hacienda, a la que su grupo elevará una «transaccional» a la enimienda del PP. Una enmienda que, según ha recordado Martínez-Acitores, acompañado por sus tres compañeros de grupo, pretende rectificar el propio borrador presupuestario acordado entre ambas formaciones días atrás.

El objeto de dicha trasaccional pasa por incluir en la enmienda un apartado específico que contemple que las ayudas recibidas por las organizaciones sirvan para financiar exclusivamente actividades con migrantes legales. Dicho de oto modo, «que no se destine ni un solo euro» a ayudar a migrantes que se encuentren en situación irregular en España, según Martínez-Acitores. Para ello, plantean la necesidad de desarrollar comisiones de seguimiento a las ayudas.

A mayores, Vox también pedirá en dicha comisión la inclusión de un partida de «la misma cuantía» para financiar actuaciones municipales en el ámbito de Infancia, Mayores y Juventud.

En principio, el portavoz de Vox ha asegurado que «en este momento no se contempla otro escenario» que no sea el acuerdo entre ambos en estos puntos. Veremos qué pasa en caso de que no se alcance ningún acuerdo.

En todo caso, Martínez-Acitores, que también ha hablado al respecto con los órganos nacionales de Vox, ha insistido en que su intención no es otra que «hacer lo mejor para Burgos», y la aprobación del «presupuesto más realista» de los últimos años es una buena manera de conseguirlo, más allá de los desencuentros entre los socios de gobierno.

Desencuentros que, de hecho, ninguno de los dos partidos niega. «Me hubiera gustado» que la alcaldesa hubiera comunicado la decisión del PP de mantener las ayudas «con más tiempo». «La relación es bastante aceptable» y «espero que el pacto no corra peligro», pero esto es política y todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos.

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