La investidura de Sánchez protagoniza el Pleno de Burgos

De hecho, antes siquiera de empezar la sesión, ya ha quedado claro por dónde iba a transitar buena parte de la misma. Y es que, todos los concejales del PP y Vox han tomado asiento en sus escaños portando un pequeño lazo con la bandera de España, rechazando así unos pactos de investidura que, a su juicio, suponen una quiebra del Estado de Derecho.

Así lo han asegurado ambos grupos durante el debate de una moción de urgencia incluida en el orden del día por parte del PP, cuyo portavoz en la moción, Juan Manuel Manso, ha criticado la redacción de una ley de amnistía a la carta para que «corruptos y golpistas» apoyaran a Sánchez. Nada tiene que ver, a su juicio, dicha ley con la redactada en 1977 para sembrar las raíces de la democracia española.

Más crítico aún ha sido el portavoz de Vox, Fernando Martínez-Acitores, quien ha hecho suyos los argumentos esgrimidos desde hace mucho tiempo por su partido, acusando al PSOE de pactar con los que «quieren romper España». A este respecto, el también vicealcalde ha asegurado que ayer fue un «día triste», ya que se consumó una «traición sin precedentes», que «legitima el intento de secesión» de 2017 y supone una «bofetada al poder judicial» solo para que Pedro Sánchez «siga en el poder».

Lejos de compartir esos preceptos, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Burgos, Daniel de la Rosa, ha asegurado que se trata de «acuerdos legítimos» dentro del ámbito político. Así, y a pesar de reconocer que tiene «algunas dudas» en torno a la amnistía, De la Rosa considera que dichos acuerdos «no rompen España». Además, ha insistido, la ley de amnistía apenas si acaba de ser registrada y todavía ha de ser debatida. A partir de ahí, y si hay un atisbo de inconstitucionalidad, serán los tribunales los que hablen.

En este sentido, el portavoz socialista ha recordado que Sánchez ha sido investido presidente con el voto mayoritario del Congreso de los Diputados, lo que a su juicio descarta cualquier crítica sobre la legitimidad o no de su presidencia. Así, ha instado al resto de grupos a parar la «escalada verbal» en la que ha entrado este asunto.

Una escalada que en las últimas semanas ha derivado en manifestaciones convocadas por el PP, concentraciones en las puertas de las sedes del PSOE de toda España y en actitudes que los socialistas consideran totalmente fuera de lugar. A este respecto, de hecho, los socialistas burgaleses han solicitado al Pleno una condena de los actos vandálicos en su sede y el hostigamiento sufrido en los últimos días y, a mayores, la reprobación del vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, y del procurador burgalés Iñaki Sicilia. Lo han hecho a través de una moción que PP y Vox han tumbado y que ha acabado con reproches cruzados a cuenta de actitudes de unos y otros ante diferentes escenarios (protestas de Gamonal, investidura municipal de 2019, ataques a otras sedes, insultos a otros representantes públicos, escraches, etc). Al final, condena de la violencia, sí, por parte de todos; reprobación de García-Gallardo y Sicilia, no. Propuesta desestimada.

A mayores, en todo caso, la sesión también ha servido para ver la primera gran fractura del equipo de Gobierno. Una fractura que PP y Vox minimizan, pero que no deja de ser el primer desencuentro público, encuadrado en el marco de la violencia de género. Finalmente, y tal y como estaba previsto, los 'populares' ha acudido al Pleno con una propuesta «de mínimos» consensuada con los socialistas a respecto del Día Internacional Contra la Violencia de Género. Vox, por su parte, ha acudido con una propuesta particular, elaborada en 14 puntos, fuertemente criticada por los socialistas y que finalmente ha sido rechazada.