El II Plan de Crisis frente a la covid se eleva a 10 millones en Burgos

Los portavoces municipales, Nuria Barrio y Vicente Marañón, han explicado las líneas generales del plan de crisis, cuya reserva financiera se aprobará como modificado de crédito al estar pendiente del presupuesto de 2021. Barrio ha reconocido que la aprobación incial de las cuentas no se llevará al pleno ordinario de marzo, pues todavía se están ultimando algunas cuestiones (entre ellas, las aportaciones de los distritos), pero sí se hará a un pleno extraordinario que se convocará a tal efecto.

El plan incluirá una convocatoria de ayudas directas a microempresas y autónomos que hayan tenido pérdidas por cese de actividad por la pandemia. También una línea complementaria para el ámbito de la cultura, el deporte, los servicios de transporte, las escuelas infantiles y las agencias de viajes y asimilados. Nuria Barrio ha reconocido que, en anteriores convocatorias, quedaron excluidos algunos de estos colectivos, pero ahora se ha enmendado el error.

De nuevo, se reservarán partidas para ayudar a la hostelería y al comercio, y se incluyen ayudas específicas para los hoteles. Las campañas de bonos al consumo contarán este año con 2 millones de euros, para comercio y hostelería. También habrá 1,5 millones para las ayudas de urgente necesidad, más presupuesto para las subvenciones a entidades vinculadas a la salud y 500.000 euros para el deporte, que ha visto comprometido su presupuesto y su viabilidad, ha explicado Vicente Marañón.

El vicealcalde confía en que el plan de crisis sea aprobado por unanimidad en el pleno del 19 de marzo porque «no podemos perder un minuto con discusiones internas». Por ese motivo, Marañón considera que el pleno extraordinario previsto para el próximo lunes es «prescindible». Es un pleno convocado a instancias del PP para debatir sobre un plan de crisis que ha contado con el apoyo de todos los grupos, salvo los populares, ha recordado Marañón.

Desde el PSOE, Nuria Barrio destaca el «esfuerzo muy importante» que hace el Ayuntamiento con este II Plan de Crisis, que «está obligado a inyectar dinero para que la economía de Burgos se reactive».