Las piscinas de Burgos se hacen accesibles con sillas adaptadas para personas con movilidad reducida

Las personas con movilidad reducida pueden acceder ya con mayor seguridad y autonomía a las piscinas municipales de Burgos. El Servicio Municipalizado de Deportes ha adquirido, por 18.000 euros, tres sillas móviles que facilitan la entrada en el agua de aquellas personas que van en silla de ruedas, garantizando el apoyo constante de socorrista o personal de Instalaciones Deportivas.

Las sillas se han ubicado en las piscinas de El Plantío, San Amaro y Capiscol y, al ser móviles, se pueden usar en todos los vasos, incluidas las piscinas de verano, ha explicado el concejal de Deportes, Leví Moreno. «El deporte es salud», ha insistido, y «tiene que ser accesible a todos los burgaleses», de ahí la compra de estas silla que suponen «un grandísimo avance en accesibilidad».

Las personas en sillas de rueda ya podían acceder hasta la misma piscina, pero con las sillas podrán entrar en el agua de forma cómoda y segura. Habrá siempre alguien dispuesto para ayudarlas, ha insistido Moreno, quien ha recordado que el agua es un medio idóneo para programas de rehabilitación y psicomotricidad, además de constituir una parte del ocio esencial.

Por otra parte, Moreno ha recordado que el campo de rugby de San Amaro ya cuenta con las nuevas gradas portátiles. De hecho, los aficionados del Recoletas Burgos UBU que asistieron este domingo al encuentro ya pudiero hacer uso de las mismas. Se han invertido 100.000 euros y, gracias a las nuevas gradas, se garantizan 400 asientos más en el Bienvenido Nieto.

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