Nuevas pruebas ayudarán a dar con la causa de las tres goteras activas en la Plaza Santiago

El concejal de Fomento, Daniel Garabito, explica que se realizan pruebas para tratar de localizar el origen de las tres filtraciones activas. Pruebas que consisten en verter agua en «puntos singulares que puedan ser susceptibles de causar las goteras». Se hace durante periodos secos, para determinar por dónde se filtra el agua que está causando esas tres goteras, «que no son importantes» pero hay que eliminar,

Garabito insiste en que «es normal que surjan imprevistos» en una obra de estas características, que ha consistido en reparar una obra previa y con múltiples deficiencias. De hecho, las goteras actuales nada tienen que ver con las que han venido sufriendo los vecinos durante años. «Ha habido un factor de incertidumbre elevado», afirma el edil, pues «la obra original estaba muy mal documentada» y había que darle una solución a problemas derivados de una mala ejecución. «Hay soluciones de ejecución de la obra que fueron singulares», apunta Daniel Garabito.

Por el momento, la reparación de las goteras no ha supuesto un coste extra para el Ayuntamiento. «Si la causa es achacable a la empresa constructora» no hay coste adicional, explica Garabito. Así ha ocurrido con las ocho filtraciones ya cerradas, tras reparase los respiraderos. Ahora hay que ver qué ocurre con las tres restantes. Solo si fueran achacables a que el proyecto ha planteado una solución defectuosa, costarían dinero al Ayuntamiento.

Lo que sí sabemos es que, a falta de la liquidación de la obra, el coste de la remodelación de la Plaza Santiago se ha incrementado en 110.000 euros por la colocación de una tela asfáltica a mayores de lo previsto en el proyecto. Fue una decisión de la dirección facultativa, explica Garabito, y supuso un gasto de 190.000 euros, que se palió con los 80.000 euros ahorrados al cambiar el pavimiento, de nuevo por decisión de la dirección facultativa.