Marañón resta importancia al enfado de Rodríguez-Vigil, que surge fruto de la «frustración»

En este sentido, Marañón ha querido restar importancia a las manifestaciones de Rodríguez-Vigil, que a su juicio son fruto de la «frustración» que genera la «lentitud» inherente al «aparato administrativo». «Una cosa es querer y otra poder» hacer todo lo que se quiere, sobre todo en una administración lastrada en sus capacidades por la herencia «del PP», ha asegurado Marañón.

Así, ha insistido, todos los concejales de Ciudadanos, que en su mayor parte son novatos en la Corporación, están «descubriendo las dificultades para gobernar» el Ayuntamiento y es lógico que surjan momentos de frustración como el manifestado días atrás por Rodríguez-Vigil, que no descartó dimitir si no se le daban más medios y libertad de actuación.

El propio alcalde reconocía jornadas después en una entrevista ofrecida a BURGOSconecta que el equipo de Gobierno valoraría la situación. Eso sí, tanto De la Rosa como Marañón descartan una crisis en el seno del Ejecutivo local.