Limitarán los aparcamientos en la muralla de Burgos con los nuevos proyectos de urbanización

«Los aparcamientos deterioran la muralla», ha apuntado el concejal de Fomento, Daniel Garabito, así que «tendrán que desaparecer». Ya lo avanzan los estudios previos del plan director de la muralla, cuya redacción está a punto de contratarse. El documento definirá las intervenciones a acometer, cómo llevarlas a cabo y cómo poner en valor la muralla de Burgos, que es una de las grandes desconocidas.

Garabito pone como ejemplo la calle Tahonas, «que se tendrá que revisar porque se está dañando el lienzo de la muralla». Y, precisamente, el Ayuntamiento prepara una intervención en esta vía, junto con las calles San Miguel, Subida de San Miguel, Consulado y Camino Gallego. Se busca mejorar la urbanización de una zona que está muy deteriorada y que tiene graves problemas de accesibilidad.

Se acaba de licitar, por 23.000 euros, la redacción del proyecto de intervención, que tendrá en cuenta reurbanizaciones, mejora de la accesibilidad, creación de nuevas aceras e itinerarios peatonales que garantice la comunicación de las viviendas, la renovación del alumbrado, servicios y canalizaciones e instalación de moviliario urbano. También una reurbanización de los aparcamientos, si es necesario.

Las calles Consulado y Camino Gallego ya lo sufrieron años atrás, con la retirada de una de las líneas laterales, que obligó al Ayuntamiento a crear una nueva zona de estacionamiento en la calle Corazas. Ahora, los cambios podrían afectar a las otras tres vías del entorno, «un problema que se veía venir», recuerda Francisco Bárcena, de la Asociación de Vecinos del Centro Histórico Alto.

Bárcena apunta que, tanto por protección como por las nuevas políticas urbanísticas, hace tiempo que se sabe que los aparcamientos en los entornos de la muralla iban a acabar desapareciendo. También que era necesario acometer una reorganización del Casco Histórico. Por ese motivo, la asociación elaboró un estudio, tras pedir al Ayuntamiento que aplazase cualquier intervención para buscar una solución consensuada.

El estudio planteaba la creación de diferentes zonas (verde, naranja y azul) dependiendo de la necesidad de cada calle (uso solo residencia o rotación turística y comercial). Sin embargo, los técnicos municipales solo aceptaban la propuesta de habilitar zona azul y los vecinos iniciaron una campaña contraria de recogida de firmas, que acabó paralizando todo el proyecto.

Ahora, los recortes en los estacionamientos han comenzado y, vistos los proyectos municipales, no se quedarán en San Esteban. Tampoco en los entornos de la muralla. Se está preparando la documentación para sacar a concurso el contrato de remodelación del último tramo de la calle Fernán González, en los entornos del arco, y afectará sin lugar a dudas a los aparcamientos laterales.

El concejal de Vías Públicas, Miguel Balbás, explica que se tiene que acometer una obra de reurbanización para unificar la calle Fernán González. En más de una ocasión se ha hablado de retirar aparcamiento y será algo que se deberá estudiar en el proyecto de intervención. Esta obra, que todavía no se sabe cuándo se podrá acometer, correrá a cargo de los fondos del Distrio-Centro, que ha demando la intervención.