Lanzan un SOS al Ayuntamiento de Burgos por el mal estado de los campos del Silo

Pero un día puede ocurrir una desgracia porque no están acondicionados para practicar deporte alguno pese a que hay dos terrenos de juego. La arena y la tierra en abundancia hace que las botas de fútbol se hundan en algunas zonas. Las piedras, miles de ellas de todos los tamaños, se multiplican por todos los campos.

La basura que dejan los fines de semana los grupos de personas adolescentes y jóvenes que se juntan a beber y fumar en el entorno, se dispersa por todo el espacio, lo que provoca que la organización del campeonato y los deportistas se dediquen a limpiar antes de jugar los partidos.

A juicio del presidente de la Asociación, Luis Guachamín, el coste de mejora de los campos «no es elevado». Ellos mismos se han gastado de su bolsillo en torno a 600 euros. La intención es «poner un poquito decentes los campos» para lo que han «intentado contratar máquinas, cortadoras de la hierba grande, de maleza». Pero cada vez que va creciendo, «es un gasto enorme que nosotros hacemos para el bien de todas las personas que vienen a integrarse en Burgos».

El concejal del Ayuntamiento de Burgos César Barriada ya conoce la situación de este espacio y la intención del Consistorio es ponerse en contacto con la Asociación de cara a encontrar una solución al estado de esta zona entre la parte trasera del futuro Centro de Salud García Lorca, en Capiscol, y el G-9.

Para el presidente de la Asociaicón de Futbol Latino, además «también hay otro problema y es la sociedad que acumulan los campos, no solamente hay piedras, sino que también hay latas, hay bolsas basura y mucha suciedad derivada del botellón».

Por lo general los sábados por la mañana «venimos a hacer limpieza porque empiezan a jugar a los chicos a partir de las 15:00 horas». Una tarea que han de repetir el domingo por la mañana. Se quejan de que es un lugar en el que los dueños de perros los traen a hacer sus necesidades y «nadie lo recoge; es un área abierta y claro, nos toca a nosotros recogerlo», denuncia.

El compromiso de los deportistas es total: «nosotros vamos a seguir intentando mantener los campos de fútbol cada vez; pero nos cuesta un dinero que a veces no podemos soportar, pero intentamos de que toda la gente, los jóvenes, las mujeres, los niños se integren de que como saben todos que mejor lo mejor para para el cuerpo, el alma en todo», subraya el presidente.

Estos campos de fútbol llevan 20 años en esta situación y es «el único sitio donde podemos integrarnos» y hacer una mejora no va a suponer un gasto grande para el Ayuntamiento, defienden. Saben que es «un espacio público» y esta llamada es un «SOS al Ayuntamiento de Burgos, fundamentalmente», que es quien a juicio de Guachamín «debería tomar cartas en el asunto» porque los campos de El Silo están en un lamentable estado.

El anterior alcalde, Daniel de la Rosa, se interesó por esta competición, por su deportistas y por el estado del campo de juego. Es más, el representante de la competición, recibió su llamada en mayo para asegurarle que la Servicio de Instalaciones Deportivas del Ayuntamiento de Burgos iba a intervenir en la mejora del suelo de estos campos.

Sin embargo, las elecciones truncaron el trabajo previo realizado por quienes iban a solucionar el problema y desde entonces se ha cronificado. El campeonato y el deporte es un lugar de encuentro y convivencia con personas de diferentes nacionalidades. Así, para los deportistas que compiten en el Silo de Capiscol es una buena oportunidad para crear lazos y fomentar la práctica deportiva «entre gente que viene a Burgos desde otros países, que apuesta por una integración decidida en la ciudad, con los burgaleses y con otros inmigrantes».

El pasado 18 de febrero se presentaron todos los equipos de esta competición formada por 12 equipos de 25 jugadores en categoría masculina; siete de mujeres, con 15 jugadoras por formación; más otra competición de niños, con equipos de 12 futbolistas. Hay todo tipo de nacionalidades en esta competición multicultural, desde personas de Colombia, Ecuador, Perú, Chile, República Dominicana, Rumanía, Congo... hasta españoles.

Las competiciones que disputan se juegan a dos vueltas y los clasificados en los primeros puestos juegan octavos, cuartos, semifinales y final, en función del número de equipos y categorías. La asociación está presidida por Luis Guachamin y le acompañan Walter Carvajal como vicepresidente; Martín Osorio, como tesorero, Robinson Alburquerque como secretario, más Geovanny Achiote y Wilson Espinosa, como vocales.

Este campeonato se juega en categoría masculina los sábados por la tarde en el campo de tierra que hay detrás de las obras del nuevo centro de salud de Capiscol; las mujeres y los niños lo hacen los domingos en ese mismo escenario en cuatro campos de fútbol 7. Con su registro como asociación, el colectivo de deportistas latinos adquiere forma legal y reconocimiento social al que ahora aspira en la sociedad civil de la ciudad y la provincia.