La gestión municipal de las calles y de las infraestructuras, lo que más preocupa a los burgaleses, solo por detrás del paro

Las aceras en mal estado, con baldosas rotas, levantadas o directamente sin ellas, y las calles en general son la primera o segunda respuesta que dan el 11,8% de los vecinos encuestados. En el caso de las deficiencias en materia de infraestructuras el porcentaje se sitúa en el 10%. De esta manera, el estudio detecta que los ciudadanos se encuentran realmente incómodos con el mantenimiento que se hace de lo público.

Esto llega a ser así, hasta el punto de que solo el paro, un clásico en cada encuesta, se sitúa por delante, con un índice de preocupación del 30,7%. Y es que el desempleo, a pesar de tener una menor incidencia en la provincia de Burgos -comparándolo con las medias regional y nacional- con 19.368 parados en febrero, sigue siendo la principal preocupación para un 22,4% de los ciudadanos y la segunda para un 8,3%.

Pero, volviendo a los principales problemas que tienen que ver con la gestión municipal, el concejal señalado por ese mal estado de aceras, calles e infraestructuras es Jorge Berzosa, quien se ocupa tanto del mantenimiento y conservación de la vía pública, como de las infraestructuras municipales.

Berzosa es también el responsable de los autobuses urbanos, cuya comunicación es el cuarto problema que padece la ciudad, según casi uno de cada diez de los encuestados. Las líneas de autobús llevan años a la espera de una importante modificación que no llega. Y la responsabilidad del concejal 'popular' no acaba ahí porque el siguiente de los puntos que más incomoda a los ciudadanos, la falta de estacionamiento, también es cosa suya. El 9,1% cree que la escasez de aparcamientos, como consecuencia de la peatonalización y la ampliación de aceras, llega a ser el primer o segundo problema de la ciudad.

Hay que bajar hasta el sexto lugar del ranking para encontrar un servicio que no dependa de la gestión municipal. La Sanidad, que gestiona la Junta, es para el 8,5% de los burgaleses una preocupación. El modelo de gestión del Hospital Universitario de Burgos y las vacantes sin cubrir en Atención Primaria hacen de esta materia uno de los principales quebraderos de cabeza de los vecinos.

La crispación política en aumento aparece en séptimo lugar, advirtiendo que el juego sucio en política es tenido muy en cuenta por los ciudadanos. Y la falta de limpieza, en una de las ciudades mejor valoradas por los turistas en este sentido, es la octava preocupación de los burgaleses.

El tráfico, una de las áreas que más modificaciones ha sufrido en los últimos años, fruto de la tendencia a limitarlo por el centro de la ciudad -recuerde el corte en domingos y festivos de la calle Santander-, es la novena preocupación, señalada solo por el 5,8% de los entrevistados. El top diez lo cierra la falta de espacios de ocio en la ciudad con un 5,6% de los vecinos preocupados.

Más lejos de los principales problemas quedan la corrupción (5,5%), la situación económica de la ciudad (5,5%), la vivienda (5,2%), la inseguridad ciudadana (5,1%), los impuestos municipales (3,8%), la educación (1,7%), el envejecimiento (1,6%), la iluminación (1,5%), la despoblación (1,4%), las pensiones (1,1%), la recogida de basuras (1,1%), los parques públicos (0,9%) y los ruidos (0,7%).

Al contrario de lo que ocurría con las principales áreas dirigidas desde el equipo de Gobierno por Jorge Berzosa, las que están en la zona más baja de la tabla aprueban el trabajo desarrollado por Salvador de Foronda, titular de Hacienda, Gema Conde, al frente de Seguridad, Carolina Blasco, en materia de recogida de basuras y Ana Bernabé, responsable de Licencias.

Por otro lado, y en términos generales, el 55,4% de los burgaleses están muy satisfechos o bastante satisfechos con la situación de la ciudad. Si bien, hay otro porcentaje importante, del 34,8% que asegura estar poco satisfecho. Finalmente, solo uno de cada diez no está nada conforme.

Además, más de la mitad de los ciudadanos cree que todo en la ciudad sigue igual. El 53,4% considera que la gestión de los últimos cuatro años no ha servido para mejorar la situación de la ciudad. El siguiente pensamiento más extendido es el de que las condiciones para vivir en Burgos han mejorado, concretamente el 28,7%, más de uno de cada cuatro vecinos. En el lado opuesto, un 17% de ellos considera que la situación ha empeorado y el 0,8% no emite un juicio.

Sin embargo, ahondando en la situación de la ciudad gracias a la gestión municipal, más de la mitad de los burgaleses (50,9%) considera que el trabajo del Ayuntamiento es regular. El 26,7% sí valora positivamente la gestión, mientras que el 20,6% la suspende. Estas son las calificaciones más positivas de los burgaleses hacia las diferentes instituciones, ya que, en el caso de la Junta de Castilla y León, el porcentaje de valoración positiva cae al 23,4%, la regular al 46,5% y la mala sube hasta el 25,4.

En el plano estatal, las diferencias se acentúan, para mal, aún más. Únicamente el 11,9% de los burgaleses cree que la gestión del Gobierno es buena, mientras que el 53,4% la suspende, dejando el 33,2% para aquellos que la consideran regular.