Secciones
Servicios
Destacamos
El Ayuntamiento de Burgos cerró el ejercicio 2020 con una ejecución del presupuesto baja, influida por las consecuencias de la pandemia de la covid-19. Así, la ejecución se quedó en el 75,82% del presupuesto municipal, baja pero «en la línea de años anteriores», ... ha explicado el concejal de Hacienda, David Jurado, apuntando además que este 2020 ha sido un año «excepcional». Eso sí, en el equipo de Gobierno «no se conforman» y, para 2021, trabajarán para poder ejecutar el máximo del presupuesto de la ciudad.
Mientras, la baja ejecución de 2020 permitió cerrar el año con un superávit de 32,5 millones de euros, lo que supone que el remanente de Tesorería se eleva a 57,6 millones. «Es la consecuencia lógica», insiste Jurado, aunque avisa de que no se podrán destinar íntegramente esos 57,6 millones a suplementar el presupuesto municipal, que se aprobará inicialmente este marzo. Antes, hay que restar obligaciones y compromisos ya adquiridos por el Ayuntamiento.
Se va a disponer de más dinero, admite, pues al suspender el Gobierno central la obligación de cumplir con las reglas fiscales no es necesario que el superávit se destine a amortización de deuda, como así obliga la Ley Montoro. Sin embargo, de los 57,6 millones hay que restar las obligaciones de pago pendientes de 2020, que si bien no están calculadas, Jurado estima que no bajarán de 8 millones de euros. Y estarán entre 4 y 5 millones los pagos de la cuenta 413 (facturas pendientes).
También hay que detraer esos 8 millones comprometidos en el II Plan de Medidas frente a la covid-19. De este modo, el concejal de Hacienda estima que se podrá contar con entre 25 y 30 millones de euros para incorporar al presupuesto municipal, a través de una modificación que se podría aprobar en abril. Si el presupuesto se aprueba inicialmente en marzo, ha recordado David Jurado, en abril ya entrará en vigor y, entonces, se podrá modificar incorporando nuevos fondos.
El edil de Hacienda afirma que esa incorporación será «una herramienta de recuperación económica de la ciudad«, sea cuál sea el montante final. Insiste en que habrá dinero suficiente pues no solo se trata de incorporar el máximo posible sino de garantizar que se puede ejecutar y, en base a eso, se realizará la modificación para suplementar inversiones, gastos y ayudas.
La ejecución presupuestaria también ha sido baja en el Instituto Municipal de Cultura y Turismo. En concreto, del 64%. Se ha cerrado el año en positivo, con un superávit de 162.000 euros, y el remanente se eleva a los 1,9 millones de euros. En negativo cerró Promueve Burgos, con 400.000 euros de déficit.
Mientras, el Consorcio del Desvío cerró con 435.000 euros de superávit, pero mantiene una deuda de 105 millones de euros, a pagar con la venta de parcelas. En el Consorcio de Villalonquéjar se cerró con 170.000 euros y la deuda asciende a 67,5 millones. A ambas cuatías de deuda se le suman los 62 millones que debe aportar el Ayuntamiento (a razón de unos 5,5 millones anuales) en concepto de deuda no sostenible, es decir, lo que no se puede cubrir con la venta de suelo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.