Se inician las labores de limpieza y consolidación de la muralla anexa a San Martín

Si bien el Plan Director de la Muralla ya había detectado el problema, común en la fortaleza burgalesa. Sin embargo, las obras de peatonalización del Arco de San Martín han demostrado que se requiere de una intervención urgente, sin poder esperar al cronograma que marque el plan director. Por ese motivo, Patrimonio sacó a concurso la limpieza y el saneamiento de la torre y la muralla adyacentes al arco, sobre el que también se ha intervenido a modo de protección.

El estudio arqueológico previo realizado muestra que esta zona de la muralla presenta falta de material de agarre entre las piezas, derivado de la lluvia, la humedad, la presencia de aves o los árboles. Ello provoca desprendimientos que, a su vez, van agravando el deterioro. De ahí que, además de limpiar la muralla, reparar los desperfectos y consolidar la estructura, se vayan a podar los árboles de San Águeda, para frenar los daños.

Sin embargo, no han sido solo los efectos ambientales los causantes del deterioro de la muralla. La acción del hombre también es responsable. El paso constante de vehículos bajo el arco de San Martín hasta hace un par de años ha contribuido de manera notable al problema, lo mismo que la suciedad generada por las pintadas y los grafitis. De este modo, se espera que la peatonalización de San Martín contribuya a mejorar la situación de la muralla.

Las obras de limpieza y consolidación del lienzo tienen un plazo de ejecución máximo de 10 meses. Mientras, la peatonalización de San Martín está a punto de concluir. Se ha completado la repavimentación, se han instalado las farolas y los semáforos que regularán la circulación autorizada (vehículos de emergencias) y se cuenta ya con la señalización, que indica que la conexión de Fernán González y Santa Águeda es una plataforma única, con prioridad para peatones y una velocidad máxima de 30 km/h.