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Tras el confinamiento estos campamentos han cobrado mucha importancia este año. APM

Una infancia con energía y conciencia encara la recta final de los Campamentos Urbanos 'con oxígeno' de Burgos

La oferta se ha reducido al 40 por ciento, por lo que las más de 300 plazas se han quedado en 173 debido a la covid | Los organizadores apuntan a la importancia de estos campamentos en un año en que los niños han estado privados de contacto social y naturaleza

Viernes, 21 de agosto 2020, 14:11

Unos 173 niños burgaleses han podido disfrutar desde los primeros días de julio de los Campamentos Urbanos que programa y organiza el Ayuntamiento de Burgos y que desarrolla la Asociación Burgalesa de Ocio y Animación. Estos jóvenes encaran la recta final de estas actividades que e ... ste verano se han convertido en imprescindibles, necesarias e importantes después de pasar una larga temporada sin contacto social y confinados debido a la pandemia de la covid-19.

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Los niños empadronados en la ciudad y con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años han podido acudir desde el 6 de julio y hasta el 5 de septiembre a estos campamentos urbanos pero desarrollados en un entorno con oxígeno como es el Aula de Salud de Fuentes Blancas y el Aula Fuente Prior.

Con este programa se ofrece una alternativa de ocio en plena naturaleza en la que la educación en valores de convivencia y en hábitos saludables son elementos centrales.

Más allá del ocio

Laura Izquierdo, técnica del Ayuntamiento de Burgos, e Ignacio Martínez, responsable de la Asociación Burgalesa de Ocio y Animación, explican que el objetivo de estos campamentos es fomentar la convivencia. «Más este año que han estado privados de estimulación. Además, la promoción de valores medioambientales y la creación de hábitos saludables hace que esto sea más que ocio y diversión», apunta Izquierdo.

El confinamiento se ha notado en la actitud de los niños, Martínez explica que tienen este verano una actitud «de más apertura y con más ganas de aprender, escuchar, más predispuestos que otros años».

La responsabilidad también se trabaja a la hora de la comida, de cuidar sus cosas, de orden y limpieza y aseo personal. «Para nosotros esto es una actividad educativa sin perder la diversión. Uno de los objetivos es educar en la autonomía y la responsabilidad, como en el campamento hay muchas rutinas las aprovechamos para ello».

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Estos campamentos son también una actividad de transición para que los niños se acostumbren a pasar más tiempo fuera de casa. Otros años se dormía un par de noches en las instalaciones pero este año, debido a las medidas para frenar la covid, no ha sido posible.

Con respecto al protocolo frente a la pandemia, Izquierdo y Martínez alaban la actitud de los jóvenes. «Tienen la responsabilidad completamente arraigada. No se quitan la mascarilla en ningún momento, están totalmente concienciados. Nos han sorprendido para bien, lo viven todo con más naturalidad», aseguran.

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Organización

Cada una de las nueve semanas que dura la actividad pasa por aquí un grupo de 20 niños que están divididos, a su vez, en dos grupos sin contacto entre ellos para cumplir con el protocolo. El emplazamiento de Fuente Prior ayuda a mantener la distancia, además el parque de Fuentes Blancas ofrece muchas posibilidades para ello.

En tema medioambiental, se enseña a los niños la riqueza de la flora y la fauna, «tenemos la ventaja de que estamos en el mejor parque de Burgos y tenemos el río Arlanzón donde contamos también con el aula del río», apunta Martínez. Se enseña acampada al aire libre con el montaje de tiendas de campaña, orientación, iniciación al rápel.

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Todas las actividades tienen la misma base pero se adaptan a las edades en su desarrollo y explicación. Hay grupos de niños de 6 a 8 años y de 9 a 12. Unas semanas se dedican al grupo de más pequeños y otros a los más mayores.

Medidas covid-19

Las 173 plazas de este año se han distribuido en nueve turnos semanales. Cada semana participan 20 niños y niñas divididos en dos grupos. Además, hay una reserva de plazas para niños con capacidades diversas y en situación de desventaja social.

La oferta se ha reducido en un 40 por ciento con respecto a lo que se venía ofreciendo en convocatorias anteriores, respondiendo a las mayores exigencias sanitarias de control y distanciamiento social por la pandemia de la covid-19.

En compensación a la oferta ligeramente inferior, se ha articulado un calendario más extendido a lo largo del periodo estival, comenzando el 6 de julio y finalizando el 5 de septiembre. La amplitud de fechas se realiza con el objetivo de facilitar la conciliación a las familias burgalesas.

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