La reparación del hundimiento de calzada y aceras que se produjo en la Avenida Reyes Católicos, entre los números 40 y 53, el mes de febrero de 2021, tendrá un coste de más de dos millones de euros y se llevará a cabo en ... 2023.
Publicidad
Así lo ha afirmado Vicente Marañón, vicealcalde y portavoz municipal, en la Junta de Gobierno Local que con carácter extraordinario se ha celebrado este lunes y en la que se han aprobado los pliegos de la licitación por un importe de 2.127.508 euros.
Desde el Ayuntamiento quieren que esta obra esté adjudicada antes de que este 2022 finalice, para poder comenzar con la intervención en 2023. El plazo estimado de ejecución de la obra es de ocho meses, por lo que la Avenida Reyes Católicos podrá estar de nuevo operativa con normalidad para el final de verano de 2023.
El Consistorio ha llevado a cabo un ejercicio de investigación para saber las causas del hundimiento, para determinar la posible técnica a aplicar para una resolución «que sea duradera» y dar «estabilidad a los vecinos» y a los vehículos que circulan por esa zona, aseguraba Marañón.
Para dar con esta solución «se han tomado muestras de los materiales que hay en el subsuelo para identificar su naturaleza y el papel que han podido jugar en el colapso de las capas inferiores, que es lo que se evidencia en las capas superiores», ha explicado el vicealcalde.
Publicidad
Las microperforaciones hechas en la superficie afectada y en la superficie colindante, «porque existe el temor de que se extienda el hundimiento», es que son materiales de relleno los que se han empleado. «Como esos materiales de relleno no son de calidad, y teniendo en cuenta que no solo hay agua en superficie, sino también subterránea en la zona, se produce un desgaste progresivo en las capas inferiores del relleno que provoca que, por propio peso las capas superiores, colapsen sobre el lecho que ha dejado al descubierto esas pequeñas cavidades que ha ido generando el agua siendo filtrada por esos materiales de escombro. Cuando la oquedad es suficientemente grande, suficientemente ancho, el propio peso de los materiales que hay por encima colapsa sobre la oquedad hasta encontrar un suelo estable», ha incidido Marañón.
Además, se ha detectado que las paredes que se pusieron «hace unos 15 o 20 años» alguna ya se ha desmontado ya y no soporta peso de los laterales, «sino que es posible que colapsase y se pudiese precipitar hacia el lado del río, por lo que habría que intervenir en la zona de los juzgados para evitarlo».
Publicidad
Para ello, van a sanear el suelo y a asegurarse de que los materiales que se van a usar sean estables y permitan la convivencia de las corrientes de agua sin que se produzcan colapsos, soportando el peso de los viales, que es superior al de las aceras, y que, además, es en movimiento.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.