El Humedal de Fuentes Blancas se someterá a una recuperación integral

Las obras del Humedal de Fuentes Blancas van a permitir la recuperación integral de este espacio medioambiental del río Arlanzón. El proyecto de actuación contempla la retirada del vallado perimetral y la isla central del Humedal. El actual vallado «dificulta el flujo de fauna» y se va a cambiar por una señalización sobre limitaciones de paso. El humedal también tendrá una señalización de la zona de reserva.

Las obras proyectadas afectan a la margen derecha del río Arlanzón, en el tramo comprendido entre la desembocadura del río Pico y la ronda de circunvalación de la A-1. En esta zona se prevé la creación de un canal de entrada de agua que sustituya a la actual tubería que permita el paso de más agua. También se construirá una pasarela sobre el canal para permitir el paso, dando continuidad al camino existente en las condiciones previas a la actuación.

Se va a limpiar el canal de salida del agua, que presenta restos de vegetación que pueden taponarlo en caso de acumularse más restos, y se creará un canal lateral al azud de desagüe que permita el flujo de ictiofauna, mejorando la diversidad en la laguna, hoy muy escasa. También se procederá a al «naturalización del río Pico», mediante la demolición parcial del canal y la adecuación de sus márgenes.

El Humedal de Fuentes Blancas fue creado a principios de la década de 2000 utilizando terrenos sustraídos al río mediante la construcción de una mota que separó el antiguo meandro de la corriente principal. Se trata de una zona con un gran potencial de valor medioambiental.

Pero el paso del tiempo y las condiciones del clima, más algunas acciones incívicas, lo han deteriorado. Así en el diagnóstico del estado del humedal, realizado en 2021, las conclusiones de Medio Ambiente determinan que en la actualidad se aprecia un lento pero progresivo deterioro. Además, existe un creciente uso público, como zona de expansión de la parte sur del Parque de Fuentes Blancas, «que debe ser adecuadamente gestionado para conservar sus valores ecológicos y los servicios» medio ambientales que ofrece como elemento importante del Cinturón Verde de Burgos.

Ya en 2016 se realizó un estudio básico de las afecciones hidráulicas. En ese estudio se determina que el Humedal se encuentra «desconectado del río, ya que la entrada actual de agua se ha revelado insuficiente para permitir un desarrollo del potencial ambiental de la zona».

Tampoco existe una interconexión que permita el acceso a la ictiofauna, y «la calidad del agua sufre un lento deterioro por los procesos de pudrición de la vegetación macrófita que se desarrolla en la laguna, especialmente en las zonas más profundas, en la época estival.

La tubería de conexión «entre el bypass y el humedal solo permite un flujo muy reducido y prácticamente constante, impide que se renueve el agua» ya que el caudal máximo que permite es extraordinariamente pequeño. El plazo fijado para la realización de las obras es de seis meses y cuenta con un presupuesto de 200.535 euros.

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