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El objetivo es mejorar la seguridad, para peatones y conductores, en la glorieta de Jorge Luis Borges, una monumental infraestructura de seis salidas que cruzan a diario miles de conductores en Burgos y que genera no pocos incidentes. Un volumen de tráfico ingente al que ... se enfrenta el peatón, que debe cruzar los carriles por pasos no siempre seguros.
Para ello, el Ayuntamiento de Burgos proyecta una gran intervención valorada en 1,8 milones de euros, que supondrá actuar no solo en la rotonda, sino también en la calle Francisco de Vitoria, la Avenida de Cantabria y la Avenida del Cid, tanto en las conexiones con la glorieta como en puntos problemáticos para el tráfico.
El proyecto ya está redactado y, en estos momentos, los pliegos de condiciones para contratar la obra se encuentran en fase de fiscalización en Intervención, explica el concejal de Vías Públicas, Miguel Balbás. La intención es tener adjudicados los trabajos para después del verano, de modo que las obras arrancarían ya en 2024.
Esa es la teoría pero, como otras intervenciones municipales, está pendiente de la aprobación del modificado de crédito de 30 millones de euros que inició tramitación en el pleno de abril. Se ha reservado la partida de 1.850.000 euros necesaria para acometer la obra, pero si ese modificado no se aprobara definitivamente, se caería la actuación.
El proyecto en la glorieta de Jorge Luis Borges contempla diferentes medidas, todas ellas conducentes a mejorar la seguridad en un cruce de caminos que no se puede resolver con otra fórmula que no se la rotonda. Afectarán tanto a carriles de circulación como a pasos de peatones y también a aceras, siempre en positivo.
Se van a eliminar todas las zonas perdidas de la glorieta, para que el tráfico sea más eficiente, y ganar espacio para el peatón. Las conexiones con la calle Francisco de Vitoria se van a modificar desde la calle Rodrigo de Sebastián y Jorge Luis Borges, empezando por dejar un único carril de circulación y reproducir la medidana que existe en el resto de la calle.
Se habilitará un acceso a Rodrigo Sebastián y se mejorará la conexión con la calle Río Nela. Además, la actuación hará más seguro el paso de peatones existente en la zona, que va sin semáforo. Y todo ello llevará aparejados cambios en los aparcamientos, con creación de plazas nuevas pero también eliminación de algunas que dificultan la movilidad.
En la Avenida de Cantabria el cambio más significativo será el del paso de peatones intermerdio, que se moverá para que quede a la altura del Parque de las Avenidas y se le pondrá un semáforo. Así, el giro a la izquierda permitido en sentido subida será más seguro. También se ampliará la acera del Parque de las Avenidas.
La Avenida del Cid experimentará una remodelación importante en el último tramo, entre las calles Padre Aramburu y Jerez y la propia glorieta. Se trata de uniformizar la vía y, para empezar, se van a eliminar los carriles de giro hacia Padre Aramburu y Jerez, aunque se seguirán permitiendo ambas maniobras.
De este modo, en la Avenida del Cid sentido glorieta habrá tres carriles de circulación desde Padre Aramburu, y se mantienen los dos existentes en el sentido contrario. Las aceras no se modifican, sino que serán las medianas las que se cambien para ensanchar los carriles de circulación. Y se pondrá un semáforo en el paso de peatones de la calle Jerez.
También en la calle Jerez se actuará en la isleta, impidiendo el aparcamiento, y se mejorará el radio de giro. Y todas estas actuaciones se complementarán con la renovación de pavimentos, la eliminación de setos, el acondicionamiento de las zonas ajardinadas, la instalación de arbolado y renovación de suministros y comunicaciones.
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