Los giros a la derecha y la izquierda en el bulevar de Burgos, en el aire

El concejal de Tráfico, Adolfo Díez, reconoce que no se ha hablado todavía sobre ampliar la zona azul, como propone el PMUS, pero la renovación del contrato de gestión de la O.R.A, para el 2023, tal vez traiga incorporados este tipo de cambios. Díez insiste en que el PMUS es una «declaración de intenciones», con medidas a implementar a medio y largo plazo, interconectadas y previo estudio.

Sin embargo, el concejal del Partido Popular, Jorge Berzosa, critica que si el equipo de Gobierno no tiene intención de aplicar las propuestas del plan de movilidad, lo que tiene que hacer es no aprobarlo. Y afirma que hay un gran desconocimiento entre los miembros de PSOE y Cs sobre el contenido del PMUS, como se ha puesto de manifiesto en las últimas comisiones.

En concreto Berzosa pone como ejemplo el bulevar. El Plan de Movilidad recoge una intervención para facilitar los giros a la izquierda en la calle Madrid, que pasaría por reducir la mediana para habilitar un carril de giro. También se plantea que, de funcionar, esa medida se podría implementar en otros cruces, como son los de Siervas de Jesús y Las Casillas-Santa Clara.

Igualmente, el PMUS plantea una propuesta que defiende el PP para hacer menos peligrosos los giros a la derecha, la salida del bulevar. Se trataría de favorecer incorporaciones en los últimos metros antes de los semáforos para que los conductores no tengan que cruzar, a ciegas, el carril bus y el carril bici, sino que se puedan incorporar al carril de la derecha, avanzando la salida.

Las propuestas están ahí pero, según Berzosa, preguntados por cuándo y cómo se van a implementar, los concejales de Tráfico, Vías Públicas y Urbanismo «desconocen qué se va a hacer». El edil del PP ha insistido en que «ningún miembro del equipo de Gobierno con responsabilidades en movilidad se ha leído el articulado del plan», algo que califica de «grave».

Para Jorge Berzosa, además, implementar este tipo de medidas en el bulevar es fundamental, no solo para dotarlo de mayor actividad, sino porque se convertirá casi en una 'ronda' cuando se habiliten las zonas de bajas emisiones. El edil reclama al equipo de Gobierno que se lea los documentos antes de aprobarlos porque «esto no es un juego ni uno de los proyecto grandilocuentes de los que presumen Marañón y De la Rosa».