El hundimiento de la calzada y las aceras de la Avenida de Reyes Católicos ha obligado al Ayuntamiento de Burgos a limitar la velocidad máxima de circulación a 20 km/h como medida de precaución. La restricción afecta al tramo ubicado frente a los ... juzgados, que es el que presenta un mayor deterioro, si bien los badenes se han detectado a ambos lados del Río Vena, en una diagonal entre los números 40 y 53, según ha explicado el concejal de Vías Públicas, Julio Rodríguez Vigil.
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La incidencia no es nueva. De hecho, el Ayuntamiento ha tenido que intervenir en la zona hasta en dos ocasiones anteriores. Además, en abril del pasado año se iniciaron los trámites para sacar a concurso la redacción de un proyecto de intervención que permitiera, además reparar los hundimientos, encontrar la causa de los mismos para dar con una solución definitiva al problema. Ahora, este se ha agravado y los badenes se dejan notar tanto en la calzada como en las aceras.
Rodríguez-Vigil admite que no se saben las causas que llevan a este grave deterioro de la infraestructura, aunque los técnicos plantean que existiese un paleocauce del Vena que estuviera socavando el suelo y provocando este hundimiento que, en algunas zonas alcanza los 30 centímetros de profundidad. De hecho, los badenes son importantes y se pueden ver acumulaciones de agua, tanto en calzada como en las aceras del Vena, fruto de las lluvias caídas en las últimas jornadas.
El hecho de que se haya tenido que actuar en otras dos ocasiones anteriores, en la lado impar de la vía, lleva a plantear que el proyecto de reparación incluya sendos estudios geotécnicos y geológicos que permitan definir dónde está el problema y cómo solucionarlo. Para ello, se realizarán inspecciones del terreno, se tomarán muestras, se realizarán cálculos y ensayos y, cuando se tenga determinadas las causas, se planteará la intervención.
De ello se encargará la empresa que se lleve el contrato para la redacción del proyecto, que debe contemplar igualmente todas las actuaciones necesarias para reparar los desperfectos ocasionados en calzadas y aceras, pero también en canalizaciones, alumbrado, señalización o mobiliario urbano. Incluso se deberán tener en cuenta obras de reparación de los muros del cauce y de la marquesina del acceso al aparcamiento subterráneo de los juzgados, así que la inversión no será pequeña.
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De momento, Julio Rodríguez-Vigil indica que no se puedan dar cifras, que todo dependerá de lo que determine al estudio geotécnico. Lo importante ahora es que se pueda contratar la redacción del proyecto para ir avanzando, pues ahora el trámite se encuentra en fase de licitación. Mientras, se ha apostado por limitar la velocidad en la zona que está más deteriorada sin que se descarte que, si se detectan problemas de seguridad, se puedan llegar a cortar incluso las aceras de las riberas el Vena.
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