Esperas de varias semanas para tener la tarjeta de bus gratuita para mayores de 65 en Burgos

Las cosas de palacio a menudo van despacio. Y más cuando se juntan en la misma ecuación una altísima demanda y unos recursos humanos limitados. Eso es precisamente lo que está pasando en el Servicio de Movilidad y Transportes (Samyt) del Ayuntamiento de Burgos, que a estas alturas tiene pendiente la expedición de más de 7.700 tarjetas de autobús gratuitas para mayores de 65 años.

Según datos del propio Samyt, entre el 14 de mayo, día en el que entró en vigor la gratuidad de los autobuses urbanos de Burgos para mayores de 65, y el 31 de julio, se han expedido un total de 10.274 tarjetas. De todas ellas, alrededor de la mitad (5.095) son de nuevos usuarios, mientras que el resto (5.179) corresponden a ciudadanos que ya tenían antes en su poder tarjetas bonificadas.

Las cifras, según afirma el concejal de Movilidad, José Antonio López, avalan la decisión tomada semanas atrás por el equipo de Gobierno para bonificar al 100% el transporte urbano para mayores en la ciudad, una medida incluida en el programa electoral del PP.

Sin embargo, a finales de julio, los servicios municipales todavía tenían pendiente la tramitación de otras 7.750 solicitudes de tarjeta realizadas por otros tantos vecinos de la ciudad. Según ha podido confirmar este periódico, y tras la avalancha de solicitudes presentadas durante las primeras semanas, la expecición de nuevas tarjetas acumula retrasos de varias semanas, y los propios solicitantes están siendo informados de ello.

En este sentido, desde el Samyt confían en que los trámites se vayan acelerando a lo largo de las próximas semanas «con el objetivo de que a finales de septiembre puedan estar emitidas y que sus beneficiarios puedan hacer uso de ellas».

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