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El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Burgos ha optado por buscar una mirada externa que aporte luz sobre el polémico expediente del antiguo colegio Niño Jesús, a raíz de la demolición de la fachada. La intención es encargar un informe, en principio ... a un técnico de la Universidad de Burgos, que analice todo lo ocurrido y determine si se requiere de sanción, y de qué tipo, o se tiene que sobreseer el caso.
El concejal de Licencias, Miguel Balbás, ha explicado que la decisión la han tomado siguiendo la recomendación del informe elaborado por el instructor técnico, tras abrir por tercera vez un expediente sancionador. Se busca que, «con total imparcial, independencia y libertad», un profesional externo analice lo sucedido en el proyecto del Niño Jesús, para saber cómo se ha llegado hasta la situación actual.
Se han iniciado contactos con la UBU, apunta Balbás, pero si no diesen con el técnico al que encargar el documento, están dispuestos a acudir a Valladolid, Salamanca o donde sea necesario. Lo primordial es que «sea lo más imparcial posible». El edil considera que esta «es la mejor manera de solucionar» el problema y, de una vez por todas, poder cerrar el expediente, pero ya no en falso.
Dado que el nuevo expediente sancionador se abrió la semana pasada, se dispone de un mes para contar con el informe y tomar la decisión que se considere oportuna. «No se nos puede volver a caducar», insiste Miguel Balbás, quien recuerda que el caso está judicializado, pues forma parte de una de las denuncias que ha presentado el exedil Julio Rodríguez Vigil contra el alcalde.
Sin embargo, la decisión no ha gustado nada a la oposición. El Partido Popular considera que el equipo de Gobierno está «tratando de dirigir la tramitación del expediente» y les acusa de «oscurantismo». En una nota, los populares muestran su sorpresa por el nombramiento, como instructor del expediente, del técnio municipal encargado del IBI y distritos, «que ya ha puesto de manifiesto en reiteradas ocasiones que carece de tiempo suficiente para abordar todas estas responsabilidades».
También les «llama podersoamente la atención» que «se haya decidido acudir a un informe externo para conformar el expediente, mientras el instructor único, que es el que debe adoptar cualquier decisión en torno a la tramitación, se encuentra de vacaciones». Para la formación el equipo de Gobierno intenta «dar una patada hacia adelante» y les exige transparencia y que asuman responsabilidades en el proceso.
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