Dos empresas se ofrecen para renovar 20.000 farolas y mantener el alumbrado público

La mesa de contratación está convocada para el lunes 27 de febrero. Se analizará la documentación presenada y, en una siguiente cita, se conocerán las ofertas económicas. Con todo ello, se tomará la decisión para adjudicar este contrato del Ayuntamiento, que ha salido por 19,2 millones de euros y una vigencia de cinco años.

Engloba el matenimiento del alumbrado público de la ciudad, pero también supone abordar un importante reto, pues toca completar la renovación de las farolas, para mejorar la iluminación pública y ahorrar energía. De ahí que una de las características más llamativas del contrato es la renovación de 20.000 luminarias públicas, que se sustituirán por luces led.

De entrada, el cambio permitirá ahorrar hasta un 80% de energía (unos 600.000 euros al año). Pero, además, las nuevas luces permiten modular la luz que se emite, rebajándola pero sin perder calidad, algo que con las actuales más viejas es imposible. A todo ello se suma que la luz que ofrecen las led es más natural, así que la sensación final es la de que hay más luz en la calle.

Eso sí, estos cambios todavía tardarán unos meses en aplicarse. Una vez resuelta la adjudicación y firmado el nuevo contrato, la empresa adjudicataria dispondrá de un año para realizar la renovación de las luminarias antiguas, tal como se recoge en el pliego de condiciones. Así que nos tocará esperar a 2024 para poder disfrutar de los cambios.

La sustitución de las farolas por luces led, que se ha iniciado meses atrás pero que con este contrato se completará, ayudará a bajar una factura eléctrica que amenaza con incrementarse. Hasta ahora, el Ayuntamiento disfruta de tarifas fijas de luz y gas, lo que le ha permitido evadir la subida de los precios. Sin embargo, toca revisar los contratos, cuya última prórroga finaliza en otoño.

Para ello, el Ayuntamiento intentará sacar a licitación sendos contratos por un año, con la intención de quel la revisión no sea demasiado gravosa para las arcas municipales. Buscarán la oferta que mejores condiciones plantee, ya sea por tarifa, características o servicios, pero con la intención de no encadenar al Consistorio a un contrato a largo plazo cuando se prevé bajada de precios en luz y gas.