Ser la ciudad con peor incidencia de la covid-19 en el mes de noviembre no fue plato de gusto para Daniel de la Rosa. El alcalde de Burgos sigue sin encontrarle una explicación a la situación vivida en la capital semanas atrás, y de ... la que todavía nos estamos recuperando. Eso sí, alaba la responsabilidad de los burgaleses y la solidaridad de los profesionales del sector del ocio, especialmente golpeados por las restricciones planteadas, y también por la falta de agilidad de las administraciones a la hora de resolver las líneas de ayuda implementadas.
Publicidad
Ese será uno de los retos que abordará en 2021, año para el que ya se preparan unos presupuestos que si bien estarán centrados en la pandemia, no desatenderán el futuro de Burgos. De la Rosa destaca que, tras el acuerdo con Cs, será más fácil aprobar un presupuesto, pero reconoce que le gustaría que estuviera consensuado con la oposición. Le preocupa la actitud del PP, de bloqueo constante, y destaca el buen hacer de los nuevos corporativos de Gobierno, que han venido a sumar.
En general, el balance que hace este año es satisfactorio en tanto en cuanto aseguran que están haciendo todo lo posible para luchar contra la covid-19, aunque admite que mantener el equilibrio entre la salud y la economía no es sencillo.
-Estamos a punto de terminar este 2020, un año muy duro y complicado, ¿qué balance hace del ejercicio en el Ayuntamiento de Burgos?
-Como bien dice, este año ha sido especialmente duro. Se está haciendo difícil. Pero considero que nos podemos sentir ciertamente satisfechos. Dormimos tranquilos porque estamos echando el resto, a sabiendas de que no estamos llegando a todo y de que hemos cometido errores. Nadie esperaba, justo hace un año, que estuviéramos en marzo como estuvimos, y mucho en menos en mayo que ahora, en diciembre, estaríamos peor que entonces. Creo que el estado de ánimo de la gente también está reflejado en el Ayuntamiento, pero nosotros tenemos una responsabilidad a mayores. No podemos rendirnos, tenemos que ser conscientes de que la pandemia pasará pero sus consecuencias van a perdurar y tenemos que estar ahí, dando soluciones.
Dice que se siente satisfecho pero la oposición le critica la falta de liderazgo, que no haya tomado medidas más contundentes en algunos momentos. ¿Ha hecho el Ayuntamiento todo lo que podía frente a la pandemia?
Publicidad
-Lamento que haya formaciones, aquí y en otros escenarios territoriales, que estén utilizando la pandemia como arma arrojadiza contra el gobierno de turno. Si me he significado por algo como alcalde es no polemizando con la covid. Apenas hemos tenido discrepancias, las hemos intentado vincular al ámbito interno en las discusiones con la Junta, incluso con el Gobierno de España, por ejemplo, con respecto al confinamiento domiciliario. Pero siempre con un mensaje de respeto hacia las decisiones de las autoridades sanitarias, sobre todo de confianza, de seguridad y certidumbre. Al Ayuntamiento se le ha valorado muy positivamente la respuesta que ha dado, todo lo contrario a lo que piensan algunos concejales de la oposición, que sé que son la minoría. Creo que fuimos ejemplares en la gestión de la pandemia desde el principio y ahora, en lo que estamos haciendo, dentro de nuestras pocas posibilidades (porque la competencia la tiene la Junta en esta segunda ola).
Las decisiones se van tomando en función de las circunstancias. Intentamos equilibrar, siempre priorizando la salud de los burgaleses pero sin coartar la capacidad de actividad económica y social. Y es un equilibrio difícil de conseguir. Estamos dudando constantemente sobre dónde tienes que pecar. Cierres al tráfico de calles, cierre de instalaciones deportivas, sociales y culturales en la cresta de la segunda ola… es que no tenemos mucha más capacidad. La apertura ahora de los parques infantiles, la desinfección de los colegios. Esa es la capacidad del Ayuntamiento. El cuidado a los mayores, los mensajes dirigidos a los jóvenes, los bomberos ayudando en la desinfección… Entiendo la crítica, va en el ADN de la oposición, pero echo de menos un poco más de altura de miras.
Publicidad
-Propuestas como, la más reciente, de poner geles hidroalcohólicos en los parques infantiles o algunas más antiguas como reservar espacios solo para mayores, ¿sirven realmente o son únicamente propuestas de cara a la galería?
-Son propuestas de cara a la galería, y le voy a explicar el porqué. Es igual de ridículo que la obligación de la Junta de desinfectar todos los parques una vez, a diario. ¿Qué sentido tiene? Nos está costando 20.000 euros al mes para que una empresa de servicios, con agua, jabón y cloro, desinfecte a las ocho de la mañana todos los columpios. Si hay un uso razonable de los mismos, pongamos que pasan 200 niños, los cuatro primeros no se van contagiar en los parques infantiles. Pero, una vez que están utilizados, el que va a las seis de la tarde, ¿qué garantía tiene? Cuando empezaron las clases entendíamos que si los colegios estaban precintando sus parques, su juegos infantiles, para proteger las clases burbuja, era ridículo que nosotros tuviéramos abierto un parque a la puerta del colegio. Pero los científicos y sanitarios están diciendo que el riesgo de contagio al aire libre es mínimo. Si es mínimo, es mínimo, y por la desinfección no va a ser más o menos arriesgado. Nunca está demás tener un gel al lado, pero realmente el problema está en tener un gel junto a un columpio o en la mentalidad responsable de una familia, que debe acudir respetando todas las medidas de seguridad. Mientras no llegue la vacuna, y sea efectiva, la medida más eficaz es el distanciamiento social. Y es muy complicado porque la gente está harta, agotada, su estado de ánimo está por los suelos. Como seres humanos necesitamos recuperar nuestras vidas y eso casa muy mal con un virus que se transmite por el aire. Y ahí está la responsabilidad de las autoridades, medir el riesgo asumible para posibilitar que la vida continúe desde el punto de vista social y económico. Siempre, ante la duda, priorizando la salud.
Publicidad
-¿Cuál ha sido el peor momento del 2020?
-Ha habido dos. El primero, ya lo he contado muchas veces, cuando fui al hospital el día 14 de marzo por la mañana, después de adoptar como propias las recomendaciones de la Junta y posibilitar que Burgos se adelantara tres días al estado de alarma. Y el segundo, recientemente, cuando lideramos las peores estadísticas como ciudad. Lo cual es inexplicable, no lo entiendo. No hay una razón que por sí sola, por supuesto, explique esto, pero tampoco sumando varias razones. Burgos es una ciudad con mayor movilidad por nuestro tejido industrial, frente a otras ciudades, donde si cierras la hostelería y el comercio prácticamente cierras toda la actividad económica. Hay cantidad de ejecutivos y trabajadores que llegan a diario desde el alfoz, también desde Madrid o Bilbao… Esa puede ser una explicación. Ha habido un problema de rastreo, no hemos sido capaces de mejorar la trazabilidad de los brotes. Por ese motivo, los sectores hostelero y comercio, también el Ayuntamiento, han reclamado a la Junta códigos QR para mejorar la detección de contagios, y ni siquiera creo que se hayan puesto a trabajar en ello.
Lo que sí ha funcionado ha sido la concienciación de la gente, que respondió responsablemente a la hora de interiorizar las medidas y evitar contagios. La solidaridad y la disciplina de los sectores afectados, que me parece admirable a pesar de que las administraciones hemos sido incapaces de proporcionales ayudas en tiempo. Y los test masivos. El poder haber identificado a un tercio de los asintomáticos ha sido clave. Por eso seguimos reclamando que, en las zonas básicas de salud con mayor incidencia, sigamos haciendo test masivos. Y confiar en la vacuna.
Publicidad
-En aquellos momentos, en noviembre, con los peores datos, ¿llegó a temer que tuvieran que cerrar, incluso totalmente la ciudad?
-No, no lo temía. Lo lamentaba, pero de ser necesario era importante. Como alcalde, junto con la Junta de Castilla y León, reclamé medidas restrictivas al Ministerio de Sanidad. Tengo una buena relación con el Gobierno de España. Con Salvador Illa he hablado un par de veces, me parece un hombre admirable por la entrega, la dedicación a la pandemia, y espero que los españoles también lo puedan valorar así. También con la Junta, he tenido una relación muy cordial con Verónica Casado y Francisco Igea, aunque hayamos discrepado algo más. No he temido por medidas más restrictivas, si eran absolutamente necesarias casi soy yo quien las exige, como fue el confinamiento domiciliario en los momentos más duros. Ese no es el problema. A efectos sociales, las autoridades políticas y sanitarias no debemos entrar al barro de recriminarnos los errores. No hay una hoja de ruta, hay una gran improvisación, se reacciona en función de la evolución de la pandemia. No somos capaces de tener la certidumbre de que las herramientas que se usan son eficaces. Se prueba.
Noticia Patrocinada
Lo que me parece injusto es que se signifique a sectores vinculados al ocio, porque es el comportamiento de los clientes, nosotros mismos en nuestro ámbito social, en nuestras familias donde provocamos el contagio, aunque sea inconscientemente. Y lo que más lamento es que las administraciones no estamos preparadas para afrontar una crisis de esta envergadura. No tenemos la capacidad maniobra, administrativa, técnica, para tramitar los expedientes, las ayudas… Tenemos que seguir taxativamente el procedimiento y eso impide ser ágiles. Hemos gestionado numerosas ayudas, pero llevamos 6 meses de retraso. Y es el Ayuntamiento, que es el único que ha pagado. No tenemos capacidad de reacción, hay que repensar la tramitación administrativa.
-La agilidad es uno de los retos que se han marcado para 2021…
-Estamos buscando la complicidad de los colectivos empresariales para la gestión meramente administrativa de las convocatorias de ayudas. Tenemos la voluntad de conveniar con FAE, Cámara de Comercio, FEC para que nos ayuden en la tramitación de la documentación de los solicitantes en las próximas convocatorias para ser más ágiles, para que solo nos quede a nosotros la fiscalización. Esa complicidad es necesaria. De los errores se aprende. Igual que de los aciertos, la campaña de bonos al consumo ha sido un éxito, aunque no ha llegado a los hosteleros porque estaban cerrados. Este Ayuntamiento ha metido 15 millones de euros en la lucha contra la covid-19, de un presupuesto de 200 millones.
Publicidad
-¿Cuáles serán las claves para 2021 del presupuesto covid?
-Le he ofrecido a la oposición la posibilidad de alcanzar un nuevo acuerdo, como el de abril, para que los cinco grupos por unanimidad acordemos un nuevo paquete de medidas antichoque para el 2021. Que podrá ser mayor que el anterior, a pesar de tener el mismo presupuesto. Espero que se haga por consenso pero con la complicidad de todos los colectivos afectados, que están ya trabajando con nosotros a través del Observatorio Covid. Esa va a ser una parte importante del presupuesto, pero no vamos a renunciar al futuro de la ciudad. Tenemos la suerte de tener capacidad de decisión y agilidad a la hora de aprobar el presupuesto porque tenemos un socio de gobierno, pero me gustaría que ese acuerdo fuera más amplio, que los grupos de la oposición se sumaran de verdad, no solo en las líneas covid. Podrán votar en contra del presupuesto, será algo incongruente incorporando estas medidas, pero no pasa nada. Yo sabré diferenciarlo. Consensuamos un paquete de ayudas, lo metemos en el presupuesto y solo habrá luego dos o tres grupos que lo voten. Esa es la política, pero lo importante es que salga.
Y a partir de ahí, inversiones estratégicas de la ciudad. El PSOE va a intentar cumplir el programa electoral a pesar de las dificultades, que está en confluencia con el programa de gobierno de Ciudadanos. Este año es clave estratégicamente para la ciudad. Nos hemos armado con distintos proyectos (Mercado Norte, regeneración urbana de Gamonal, movilidad, accesibilidad, Plan Castillo). Todo eso va a estar en la hoja de ruta para que en 2021 se aprueben estos proyectos y empecemos a licitar obra para que estén en marcha en la segunda parte del mandato. Y sin dejar a nadie atrás. Los servicios sociales es lo que mejor ha funcionado este año. Me siento especialmente orgulloso de la Gerencia de Servicios Sociales, porque sí han sido ágiles. Hemos cumplido en la medida de nuestras posibilidades, a pesar de los errores y de que no hemos llegado a tiempo. Pero todo el esfuerzo que se ha demostrado, que es agotador, compensa ante la situación que estamos viviendo. Sabes que estás haciendo un trabajo absolutamente necesario.
Publicidad
-La negociación con Cs para el presupuesto de 2020 fue un tira y afloja, ¿ahora que hay un pacto de gobierno, será más fácil cerrar el nuevo acuerdo?
-Sí, claro. Antes Cs era un socio preferente y ahora es un socio de Gobierno. Ahora la comunicación entre los 16 concejales no es solo fluida, sino que forman parte de un mismo equipo. Desde Alcaldía se coordinan todas las concejalías y áreas, el trabajo de los dos portavoces (Nuria Barrio y Vicente Marañón) es fundamental, existe una gran comunicación y complicidad entre ellos. Es muy positivo y no solo para que el gobierno tenga más margen, capacidad y seguridad. El propio Ayuntamiento se ve beneficiado, se nota en la tramitación. El presupuesto espero que esté aprobado provisionalmente en enero, definitivamente en febrero. Ganaríamos cinco meses con respecto al año anterior, y la ciudad saldrá beneficiada. Tener un gobierno en coalición de 16 concejales sobre 27 da seguridad pero sobre todo capacidad de maniobra para desarrollar inversiones y compromisos, para que la ciudad avance, y poder salir muy bien posicionados en esta carrera en la que todas las ciudades vamos a intentar recuperar el tiempo perdido.
-Muchos no entienden que Cs haya pactado con ustedes mientras mantiene un gobierno en coalición con PP en la Junta y en la Diputación. ¿Se siente confiado en que va a poder contar con Cs para acabar la legislatura?
Publicidad
-Absolutamente. En unos meses estamos en el ecuador del mandato y sería ridículo romper un acuerdo de gobierno. Yo 'paso' de la clave partidista. Se trataba de dar estabilidad a un ayuntamiento, de dar confianza y seguridad al gobierno para abordar con garantías los compromisos que tenemos. Yo he llegado a acuerdos con el PP en el mandato anterior, he reconocido la actitud de Vox en el pleno de investidura, evitando que un acuerdo cerrado en Madrid afectara a lo que votaron los burgaleses, un gobierno de cambio y de progreso liderado por el PSOE. Sigue habiendo un gobierno de cambio y de progreso liderado por el PSOE, con la única formación que subió en votos. Le estamos dando a los ciudadanos lo que votaron. No querían un gobierno del PP, que ha pasado de tener 15 a 10 y 7 concejales. Querían un gobierno de alguien que pasó de 7 a 11 de concejales, junto con otra formación que pasó de 4 a 5 concejales. El acuerdo al que se ha llegado es justo en las proporciones, en las responsabilidades. Y a partir de ahí, me olvido de las siglas. Yo creo en las personas. Y en clave local, la sigla pesa lo justo. Claro que hay una base ideológica, en principios y en ideas, que debemos de trasladar porque para eso nos han votado, pero en la gestión de los servicios públicos la ideología pesa lo justo. Estoy absolutamente satisfecho de la actitud de Vicente Marañón, que dentro del rol como vicealcalde y coportavoz está haciendo su trabajo. O de Rosa Niño, que es la mayor sorpresa que me he llevado, es una terremoto. Tenemos gente como Miguel Balbás, que es un hombre inteligente, prudente, sereno. Todo suma.
-¿Cómo valora la oposición del PP, que está siendo muy incisivo, no pasan ni una, están constantemente cuestionando la gestión del PSOE?
-A mí me preocupa el Partido Popular, y no porque me quite el sueño con respecto a la oposición que están haciendo. Lo decía Javier Lacalle y tenía razón. El 70% de los problemas del ayuntamiento son internos, el 30% es lo que dice la oposición en los medios con más o menos razón. Pero el PP ha sido un partido de gobierno y la actitud que está manteniendo, de acoso y derribo, basada en la manipulación más absoluta, en el enredar, el bloqueo… Claro que decimos que se están convirtiendo en los peores enemigos de la ciudad. Menos mal que no tienen capacidad de parar nada. Ahora. Pero han puesto muchas trabas al gobierno en minoría. El señor Berzosa y la señora Blasco (tanto monta, monta tanto)… dónde queda la altura de miras de la oposición útil y responsable, esa oposición posibilista, aunque exigente y crítica, del PSOE. Yo pacté presupuestos y ordenanzas con el PP. Ellos consideran que lo que tienen que hacer es boicotear la acción del gobierno, pero no se dan cuenta de que es absolutamente pernicioso para la ciudad. Son dos concejales de 27 los que causan esos problemas. Y aprovecho para mandar un mensaje a Berzosa: los bravucones, los que van de listillos dando lecciones incluso a los funcionarios, lejos de amedrentarnos, van a encontrar una confrontación dentro de la determinación. Al revés, nos envalentonarán más para seguir haciendo lo que consideremos justo. Y cometeremos errores, a veces nos equivocaremos, y está bien que estén ahí para decírnoslo. Pero no puede ser que todo esté mal o sea ilegal. Que son los mismos técnicos, jurídicos y funcionarios que han estado trabajando con el PP. Y si creen que está mal, a los tribunales. Todavía estoy esperando una resolución judicial que nos condene a algo. Un poco menos de demagogia, de postureo, y más centrarse en hacer una oposición útil.
Publicidad
-¿Se ha notado la marcha de Javier Lacalle?
-Sí, se ha notado. Con Carolina Blasco no me llevo mal. En el fondo nos reconocemos ciertas virtudes pero creo que se está equivocando. Javier Lacalle tenía muchos defectos pero algunas virtudes importantes, y era que reconocía que en un Ayuntamiento, más allá de los matices, la cuestión es ponernos de acuerdo. Y no magnificar las diferencias. Somos muy distintos, pero en ese punto coincidimos. Tal vez se aprovechaba de esa circunstancia por tener una oposición responsable. En este mandato, cuando ha ejercicio como portavoz de la oposición (y estaba condicionado por su puesto de senador, que no casaba muy bien; sabía que no era muy compatible), en el plano mediático, era más comedido. Contenía a los suyos, sabía de la experiencia como alcalde y que era injusto apostar por una oposición beligerante porque no es real, es pura teatralidad. Lamento que César Barriada, Carolina Álvarez, Maribel Bringas, Andrea Ballesteros (a la que la auguro un gran futuro político porque creo que tiene talento) se guíen por el argumentario de partido constantemente. Aquí la gente pide otra cosa. A veces veo la actitud de los concejales de Podemos y de Vox y me parece mucho más responsable que los del PP.
-Hablaba antes de los grandes proyectos que se afrontarán en 2021, pero ¿dónde quedan los barrios?
-El presupuesto de 2020 es el de mayor inversión para Gamonal y Capiscol, por ejemplo. Después del boicot del Partido Popular, los distritos van a arrancar con la capacidad de poder influir en el 1% del presupuesto de 200 millones. Continuaremos con las fases de regeneración de los barrios periféricos. Estamos hablando de nuevos ARU (área de regeneración urbana), la nueva movilidad va a modificar la accesibilidad en muchos puntos, va a generar una ciudad más amable… La zona Sur, San Pedro y San Felices, San Pedro de la Fuente y Fuentecillas (que va a contar con un nuevo centro cívico), la escuela infantil de Río Vena (en Comuneros)… La hoja de ruta ya está hecha. La meta es concluir estos proyectos en el año 2022 y 2023.
-¿Cómo va a afectar al presupuesto de 2021 la situación de los consorcios? Este año se ha ido librando pero, si no se reactivan las ventas, ¿es posible que nos toque hacer una nueva reestructuración?
-Sí. Se está negociando con las entidades financieras para que se puedan flexibilizar los pagos sin tener que refinanciar la deuda. Son conscientes de que, ahora mismo, no se están produciendo ventas en los dos consorcios pero confiamos en que 2021, a partir de abril o mayo, se va a reactivar la economía. A partir de ahí, si este año no somos capaces de afrontar con garantías los pagos, habrá que negociar bien condiciones especiales en el pago, bien un nuevo acuerdo. También estaremos pendientes de la recalificación de la deuda por parte del Estado, que actúa con criterios exclusivamente técnicos. Quiero ser positivo sobre las expectativas de futuro de la ciudad, sobre todo a efectos de la promoción industrial. La Sociedad de Promoción ya empieza a funcionar de manera efectiva. Y hay una apuesta decidida por la industria en base a la tecnología y la logística.
-Hablando de deportes, la cesión de El Plantío al BCF se está alargando mucho. ¿cuáles son las trabas?
-Ninguna. Es un expediente complicado. Ahora está en Intervención, que tiene que fiscalizarlo y dará una propuesta a la mesa de contratación para que se pueda adjudicarla. La garantía para el Ayuntamiento es absoluta. No se trata de conceder un campo durante 40 años a una familia llamada Casselli. El Ayuntamiento lleva más de cincuenta años asumiendo el mantenimiento y la inversión en el campo de manera exclusiva, sabiendo que está utilizado por una sola entidad. Aquí ha jugado siempre el Burgos CF y el Real Burgos, y en el futuro va a jugar el Burgos CF. Como ya estamos fuera de cualquier tipo de normativa, se están acometiendo autorizaciones provisionales por el uso de los campos pero tenemos que ir a una concesión formal que sea ventajosa para la ciudad. Si el Burgos CF va a utilizar en exclusiva el campo, tiene que hacer las inversiones. Y si no cumple, se revierte la situación. El Ayuntamiento no perdería nada si el Burgos CF no cumple. Se quedaría con el mismo estadio, y con las mismas necesidades, pero ganando 500.000 euros porque se le retira el aval y se le cobran las penalidades. Y si cumplen, se pagan 100.000 euros al año en concepto de canon. Esta es la fórmula que han adoptado muchos ayuntamientos.
Publicidad
-Citaba al Real Burgos, ¿para 2021 estará resuelta la situación, la presencia del Ayuntamiento dentro de la sociedad anónima deportiva?
-Eso espero, después de 25 años sin hacer nada el Ayuntamiento. Lo que no voy a hacer es meter la cabeza bajo tierra como el avestruz, como hicieron el señor Lacalle o el señor Aparicio. Tenemos un anacronismo. Fue un error absoluto que las administraciones públicas pudieran entrar en la participación accionarial de las sociedades anónimas deportivas, salieron escaldadas prácticamente todas. Aquí tenemos una reminiscencia que hay que superar. ¿Qué hace el Ayuntamiento participando en el 26% del accionariado, en el que también participa la Diputación? Yo le deseo lo mejor al Real Burgos pero el Ayuntamiento debe de desaparecer. Nos tienen que facilitar lo que ya les hemos reclamado judicialmente, la auditoria de las cuentas. Comprobaremos el estado del club y, en base a esa información, se decidirá: si merece la pena animar a la mayoría de los accionistas (que prácticamente lo somos entre Ayuntamiento y Diputación, aunque habría que contar con algún accionista más) para liquidar la entidad o si hay ánimo de mantenerla, sacar a subasta las acciones para que otros se hagan cargo del club.
-¿Cómo va a pasar las Navidades?
-En familia, muy reducida. Con los amigos, lo justo. Intentaré verles estos días puntualmente. Y esperanzado del año que viene. Disfrutar con precaución, intentar pasarlo lo mejor posible pero sabiendo que hay una amenaza que tenemos que contribuir a que no se propague.
-¿Cuál es su deseo para 2021?
-Que acabe la pandemia. Que seamos capaces de vencerla a través de la vacuna y con la actitud necesaria para seguir avanzando, interiorizando que estamos en un tiempo nuevo en el que estamos obligados a seguir adelante. Que el ánimo no decaiga. Que tengamos la obligación moral de que, en cuanto tengamos la vacuna, también tengamos la ilusión de invertir, de comprar, de viajar, de convivir, de amar… de recuperar nuestras vidas. Esa es la esperanza que tengo.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
25 artistas para descubrir y disfrutar en 2025
El Diario Montañés
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.