La renovación del campo de fútbol del Talamillo dobla su presupuesto en un año

Se trata de una pista de fútbol para equipos de siete futbolistas que tiene 50 metros de largo por 30 metros de ancho, en total 1.500 metros cuadrados. Una obra que quedó desierta en 2023. 

El área de Deportes del Ayuntamiento de Burgos sacó a través de procedimiento negociado sin publicidad por poco más de 30.000 euros esta obra. Ahora el presupuesto y la cantidad que prevé gastarse el Ayuntamiento dobla esa cantidad, asciende hasta los 59.653 euros.

Se trata de una pista que se instaló a principios de la década pasada con un sistema de césped artificial de estructura fibrilada y rellenos de arena y granulado de goma. Sin embargo, su estado y el sistema de ese césped ya no supera las pruebas de absorción de impactos o la deformación del suelo; también el rebote del balón y su rodadura son muy defectuosos.

Sin embargo, más allá del estado del césped artificial, en la pista no se aprecian anomalías graves; tampoco está afectada la infraestructura del terreno de juego, como la capa de soporte aglomerada, los saneamientos, la red de drenaje o el riego. Todo ello es apropiado y la viabilidad técnica es apropiada.

Se procederá entonces al desmontaje, retirada y acopio de porterías, banquillos y otros elementos para su posterior instalación. Los rollos de césped artificial se cortarán en láminas de dos metros de ancho y 30 metros de largo, la anchura del campo.

Las obras de actuación comenzarán al inicio del verano y está previsto que tengan una duración de tres meses. De esta manera, tras las obras en este espacio deportivo, la ciudad y el barrio de Vista Alegre recuperan un lugar que se había degradado mucho por el uso y por las condiciones del clima burgalés.