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Rosa Lajas y Óscar González piden dar una salida al velódromo de San Cristóbal. PCR

San Cristóbal pide un concurso de ideas para revivir el velódromo y dotaciones deportivas y sociales

Los vecinos denuncian la falta de mantenimiento del barrio y, en especial, de las zonas ajardinadas. El ARU aborda una nueva fase pero quedarán zonas sin remodelar ni modernizar

Lunes, 3 de octubre 2022, 07:18

En el barrio de San Cristóbal tienen una lista de peticiones que esgrimen ante el Ayuntamiento de Burgos cada vez que tienen ocasión. «En la junta de distrito vamos pidiendo hacia atrás», admite Óscar González, uno de los representantes vecinales, pues no se trata de ... hacer nuevas propuestas sino de conseguir que el Consistorio atienda las demandas de los vecinos, algunas ya históricas.

Es el caso del velódromo, una instalación deportiva que sobrevuela todos los programas electorales, pero que sigue cerrada, sin uso y deteriorándose. «Es una vergüenza como está», afirma González, quien ha pedido convocar un concurso de ideas para ver qué se puede hacer con la dotación. Al menos avanzar en una solución, decidir si se derriba, se remodela o se reconvierte.

Para los vecinos, el velódromo es el punto negro del barrio, el que lo afea. Pero lo que más rabia les da es que San Cristóbal carece de instalaciones deportivas. Sí, cuentan con el campo de fútbol José Manuel Sedano, «que está bien» y en el que se van a instalar gradas portátiles, pero no hay más. La pista para los niños está también muy deteriorada, y llena de basura, lamentan.

Además, Óscar González cree que se podría adecentar el campo de fútbol, encargando a artistas la realización de unos grafitis (los cerramientos ya están pintados, así que sería mejorar la estética) y a las escuelas taller la mejora de las baloneras. Son pequeñas intervenciones que mejorarían la calidad de vida en el barrio, insiste González.

Pero no solo hay carencia en instalaciones deportivas. Rosa Lajas, otra de las representantes vecinales, asegura que los mayores del barrio demandan espacios para su tiempo de ocio y encuentro. El Ayuntamiento acaba de invertir en una primera fase de remodelación del centro municipal, pero mientras no se garantice su apertura, no va a dar cobertura a esas necesidades.

El colegio, la gran conquista

En San Cristóbal están muy orgullosos de haber conseguido, por fin, inaugurar el tan demandado colegio de Infantil y Primaria público. Este curso escolar se ha puesto en marcha el centro Isabel de Basilea, que por mucho que se llame 'de Villímar ' estén en el barrio de San Cristóbal, reclama González.

Eso sí, la queja es que «un poco más, y nos lo ponen en Gamonal». Pues todas las infraestructruras se las llevan fuera del barrio, lamentan los vecinos. El CEAS está en el Cívico Gamonal Norte, y el centro de salud que les corresponde es el José Luis Santamaría. «Es imposible que los pongan más lejos».

Por cierto, hablando de Villímar, ambos representantes vecinales también han llevado a las juntas de distrito las reclamación del barrio vecino. Fundamentalmente, la tercera fase del plan de barrio, y una solución a la urbanización inconclusa del Gran Villímar.

Además, se requiere de locales también para fines sociales. Por ese motivo, los vecinos le han pedido al Ayuntamiento que, cuando se vaya a rehabilitar el bloque municipal (el antiguo de la Guardia Civil), les dejen la planta baja. El proyecto se sacará del ARU, para acudir a fondos europeos. Mientras, se avanza en la tercera fase del ARU, y quedarían pendiente otros 5 edificios.

Para Óscar González, el ARU ha supuesto un gran avance para San Cristóbal y, aun así, quedan cosas por hacer. Los jardines están mal cuidados, hay zonas que siguen siendo inaccesibles y, cuando se complete la intervención, quedarán algunas calles sin remodelar. Además, los árboles de los jardines generan problemas, por caída de ramas sobre coches, tendederos y viviendas.

Más mantenimiento

Los vecinos de San Cristóbal coinciden en denunciar que falta mantenimiento, lo que luego exige más inversiones. Reconocen que la zona nueva está muy bien, pero se tienen que conservar. Aun así, hay cosas por mejorar, como los parterres de una de las plazas, que están destrozados. O la colocación de un espejo en el cruce de Vela Zanetti y Teresa Jornet. Y un parque canino.

También faltan zonas de aparcamiento, pues muchos de los bloques del barrio carecen de garaje. Se pidió crear un disuasorio junto a la rotonda de acceso al barrio, que además garantizase la entrada con seguridad de los niños al colegio Sagrado Corazón. La respuesta municipal fue de rechazo, pues es zona ajardinada. Óscar González afirma que «es el acceso más peligroso de toda la ciudad».

De todos modos, los vecinos valoran que se ha mejorado la comunicación con el Ayuntamiento gracias a la nueva corporación. Ahora, se les escribe a los ediles, explica González, y al menos responden con una explicación. «Y Josué Temiño siempre atiende», asegura Lajas. De hecho, en el barrio están muy contentos con la vía verde que les han habilitado, que se usa mucho.

También reconoce Rosa Lajas que les han echo caso cuando pidieron más presencia policial en San Cristóbal, ante los problemas de botellón, cierta inseguridad, el exceso de velocidad... Alcalde Martín Cobos, y su prolongación en Villímar, «es el Jarama de Burgos» y, aunque no es suficiente, el paso de peatones inteligente que han puesto ayuda a controlar la velocidad.

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