Se crea un equipo multidisciplinar político y técnico para implantar el 'Burgos central'

En este sentido, ha recordado que una parte muy significativa del proyecto, aproximadamente 2,5 millones de euros, se financiarán con cargo a los fondos europeos. De hecho, se ha aprobado en la Junta de Gobierno Local el pliego de cláusulas para iniciar la contratación de la redacción del proyecto de intervención, para diseñar las zonas, su control y vigilancia.

Marañón ha explicado que el equipo se conformará a modo de gabinete y en él tendrán cabida corporativos y técnicos municipales, entre ellos los concejales de Movilidad, Seguridad Ciudadana, Vías Públicas y Medio Ambiente, Leví Moreno, Blanca Carpintero, Adolfo Díaz y Josué Temiño, respectivamente.

Entre otros objetivos, este gabinete tendrá la misión de impulsar la ordenanza municipal que regule estas zonas de bajas emisiones, que entre otras cuestiones comprenderá las sanciones a quienes incumplan los requisitos que se establezcan. Dicha normativa, junto con la zona de bajas emisiones, deberá estar preparadas para finales de año, pues Burgos tiene que tener implantada la ZBE en 2023.

Aunque aún se habla de datos provisionales, Vicente Marañón ha explicado que se prevé que las zonas de bajas emisiones abarquen tres grandes áreas de la ciudad, donde residen más de 40.000 personas. El área, que plantea restricciones de acceso cuando se superen los niveles de contaminación, cuenta con tres zonas: 'cero', 'básico' y 'ampliada'.

La zona cero se circunscribe al centro histórico, mientras que la básica y la ampliada cubrirán hasta la Avenida de Cantabria, el cerro del Castillo y hasta el Bulevar y San Agustín. En total, afectará a 2 kilómetros, con más de 42.000 burgaleses afectados directamente, pues indirectamente las restricciones de tráfico afectarán a todos los burgaleses cuando se activen.

Vicente Marañón ha planteado que Burgos pueda ser una plataforma de experimentación para una empresa vinculada a Michelin, que anda buscando desarrollar un nuevo modelo a raíz de la implantación de las zonas de bajas emisiones y las restricciones al tráfico derivadas. Podría participar en el concurso municipal, pero todavía hay que ver qué encaje tendría, insiste el vicealcalde.