El carril bici de Reyes Católicos eliminará aparcamientos y el tercer carril del último tramo

La obra tiene que adjudicarse antes del 31 de diciembre, recuerda el concejal de Movilidad, Leví Moreno, lo que permitirá que para finales de febrero o principios de marzo puedan empezar los trabajos. Tienen un plazo de ejecución de seis meses, si no hay ningún contratiempo, así que Moreno calcula que para después del verano el carril bici esté ya construido.

El diseño elegido se asemeja al carril bici de la Avenida del Arlanzón junto al Estadio Municipal de El Plantío, el modelo más seguro para ciclistas, peatones y conductores. Es decir, un carril bici a cota de calzada, ubicado entre la acera y la zona de aparcamientos, pero separado de ambos con medidas de protección, de modo que ni invade calzada ni invade acera.

En este caso, y tal como recoge el proyecto, el carril bici de Reyes Católicos se construirá en sentido subida, en el lado de los carriles dirección Avenida Cantabria. Se mantiene la zona peatonal interior, junto a la ribera del Río Vena. También las áreas ajardinadas, de modo que lo que se modifica va a ser el aparcamiento, que pasa de batería a línea, y la anchura de los carriles.

Así, se pasa de un aparcamiento de 4,50 metros a otro de 2,25, quedando entre el aparcamiento y los carriles de circulación el carril bici, debidamente señalado y protegido. Esto supone una reducción del número de plazas de estacionamiento. Actualmente, en batería hay 264 pero cuando se construya el carril bici se quedarán 130 en línea.

Igualmente, la actuación obliga a reducir los carriles de la calzada, que perderán algo de anchura en el tramo entre Plaza España y la calle Soria. Sin embargo, el mayor cambio se producirá en el último tramo de la Avenida Reyes Católicos, entre la calle Soria y la Avenida de Cantabria, pues se pierde uno de los tres carriles de circulación.

La calzada actual tiene una anchura de 10 metros, cuando se ejecute la obra, habrá dos carriles de 3,60 metros cada uno, más amplios que los actuales. El cambio permitirá, además, homogeneizar la avenida, de modo que toda ella contará con el mismo número de carriles, y mejorar los pasos de peatones y las zonas peatonales, haciéndoles más seguros.

Eso sí, esta no es la única modificación que afectará al tráfico en la zona. Al realizar la conexión del nuevo carril bici con el existente en la Avenida de la Paz, se va a modificar la isleta separadora entre la avenida y la glorieta de la Plaza España. Ello permitirá ampliar la acera y hacer un carril bici en condiciones, frente a la solución actual, que ha sido muy criticada.

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