Burgos prevé usar unas 1.650 toneladas de sal y 140.000 euros para combatir la nieve

El Ayuntamiento de Burgos prevé usar 1.650 toneladas de sal y fundentes contra la nieve. Así figura en el pliego para contratar estos materiales invernales para preservar las calles. Se va a proveer de sal a granel, sal en cisterna, en sacos de 25 y 1.000 kilos y cloruro cálcico en sacos de 25 kilos.

La cantidad de fundentes necesarios cada año es difícil de determinar, ya que depende de las condiciones meteorológicas que se produzcan durante la duración del contrato. En caso de que las condiciones meteorológicas fueran muy desfavorables y se necesiten más suministros de sal se ampliarán cantidades.

Para el cálculo de las toneladas que se emplearán en el año del contrato se han tenido en cuenta los consumos desde 2020, con lo cual, aunque las medias son aproximadas, se acercan mucho a los gastos y suministros realizados con anterioridad. En la provincia de Burgos, por ejemplo, más de 500 personas forman el dispositivo especial de viabilidad invernal.

La sal puede proceder de salinas o de mina. Se utiliza como fundente para derretir la nieve, y se aplica sobre la capa una vez pasadas las máquinas quitanieves o antes, como acción preventiva, cuando el pronóstico meteorológico augure heladas o nevadas.

El nuevo contrato sale por 698.381,75 euros y cinco años para su explotación. En el total del tiempo del contrato se suministrarán 8.250 toneladas totales.

Los fundentes, tras su almacenamiento en dependencias municipales, se repartirán por los diferentes saleros colocados en las calles y barrios de la ciudad. Además, se distribuirán en los camiones y máquinas que sean de propiedad municipal o de empresas contratadas para los grandes episodios de nieve.

En Burgos, la media de nieve al año es de unos 40 milímetros y puede hacerlo una media de 20 días al año. El mes más propicio para episodios de nieve es enero, pasada la primera quincena, en lo que se conoce como 'pleno invierno'.

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