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Entornos de centros escolares, centros de salud o dotaciones con gran presencia de burgaleses, localizaciones próximas a los polígonos industriales y presencia en todos los barrios de Burgos. Los quince nuevos medidores de la calidad del aire, que se sumarán las dos estaciones con las ... que cuenta la Junta en la capital, se distribuirán a lo largo y ancho de la ciudad y estarán instalados en abril.
Al menos ese es plazo que maneja el concejal de Medio Ambiente, Josué Temiño, quien apunta que la empresa adjudicataria del contrato, Envira Sostenible, están completando el calibrado de los sensores antes de poder instalarlos. Además, cada medidor, que se colocará en las farolas, enviará los datos de modo que se puedan consultar a través de la plataforma web de Medio Ambiente.
El proyecto municipal, con un coste de 71.874 euros (que cubre los cuatro años del contrato), planteaba inicialmente la instalación de ocho medidores de la calidad del aire. Temiño recuerda que, hace años, la Junta disponía de varias estaciones, pero las fue retirando hasta que ha dejado únicamente dos: en Lavaderos y Fuentes Blancas. Una cifra insuficiente, a juicio del concejal Temiño.
La empresa adjudicataria recogía en su oferta la instalación de 15 medidores y serán estos los que se coloquen, una vez estén todos calibrados. Al ampliarse el número de sensores también se han podido aumentar las zonas de estudio, que cubren todos los barrios de la ciudad, atendiendo para su ubicación a puntos sensibles (junto a colegios o centros de salud) o más conflictivos por motivos de contaminación del aire.
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Así los medidores estarán ubicados en la calle Batalla de Villalar, conexión con la Avenida de Cantabria; Avenida del Vena, cerca Antonio Machado y Reyes Católicos; y Plaza de España, en el distrito Centro-Norte. En la Plaza de la Yecla, la Avenida Costa Rica y la calle Villalón, en el distrito Oeste; la Plaza Lavaderos, Victoria Balfé y la Avenida Derechos Humanos, en le distrito Este; Plaza Vega, calle Vitoria y San Agustín, en el distrito Sur; y en Villagonzalo-Arenas, La Ventilla y López Bravo junto a Villalonquéjar pueblo.
Josué Temiño destaca la importancia de contar con estas estaciones de medición, que aportarán una información muy relevante para conocer la calidad del aire de Burgos, sobre todo en las zonas más sensibles, que deben ser espacios libres de contaminación. Por ese motivo, el siguiente paso será ponerse a trabajar en un protocolo que establecerá medidas y actuaciones si se superan los niveles de concentración de dióxido de azufre, diósido de nitrógeno, PM10, PM2,5 y Ozono
El concejal recuerda que la Junta cuenta ya con un borrador de normativa marco, lo que no evita que Burgos pueda disponer de medidas de aplicación específicas al municipio, si se considera oportuno. Para ello será necesario analizar los resultados que ofrezcan estos sensores, junto con la información de las estaciones regionales e informes que aportan entidades como Ecologistas en Acción o Burgos con Bici.
En función del resultado que den estos estudios se planteará el protocolo municipal, que Temiño quiere dejar preparado antes de completar el actual mandato. Se trataría de establecer medidas concretas ante elevados niveles de contaminación, para reducirlos, medidas como limitar el uso del vehículo privado, fomentar el uso del transporte público (haciéndolo gratuito), cerrar la zona de bajas emisiones...
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